Hoy, 6 de agosto de 2005, se cumplen 65 años del genocidio de Hiroshima. Pronto, el día 9 y el 14, se cumplirán también 60 años de los perpetrados en Nagasaki y Tsuchizaki. Con mi más fervoroso respeto para todos los muertos y para las víctimas que no murieron, muchas aún con vida.

Horrible secreto, no fueron ambos
sino tres en Japón los exterminios
donde los hombres, mujeres y niños
fueron carroña de los altos mandos.

Tres aviones con nombres bautizados
y tres bombas, dos con nombre y una no:
una fue Fat Man, otra fue Little Boy
y la otra, de apodo bien guardado.

Los aviones genocidas fueron tres:
Nagasaki fue acabado por Bock’s Car,
Hiroshima vio al feroz “Enola Gay”

Y Tsuchizaki vio al “For the Luvva Mike”.
Hubo trescientos mil muertos. ¿Para que?
Para afianzar la mentida libertad. ©