Una noche, un gesto, una ilusión.
Dos almas solas, buscando una misma cosa.
La última oportunidad para que la verdad salga a la luz.
Pero no, no debo. No puedo.
Las palabras se pierden en la oscuridad.
Los pasos no se oyen más,
Solo estamos tu, yo… y nuestras manos.
Hace frío, lo sé.
Pero yo no lo siento.
Solo te siento a ti.
Tu calor, tu luz, mi vida.
Vamos brazo con brazo.
Pero eso parece amistad.
Yo no quiero eso.
Y aunque lo quisiera, no puedo.
Una pequeña sonrisa asoma en tu rostro.
Es hermosa, no puedo evitar quererte.
Demonios, ¿Cuándo te volviste tan importante?
No te vayas, no me dejes.
Te quiero, no.
- ¿me esperarás? –
- lo haré –
Dudo de tus palabras.
No sé si son ciertas.
Pero quiero creerlo.
Me duele irme, pero no tengo otra opción.
Me duele no verte, pero no encuentro solución.
Me duele quererte, pero ya no controlo mi corazón.
Quizá todo esto es un juego para ti.
Talvez tu no piensas igual que yo.
Tal vez tus lindos ojos noche no ven lo mismo.
Aunque tal vez yo me equivoque y tu si me quieras.
Tal vez no.
Ya está llegando el momento de irme.
Maldito el que invento el tiempo.
En un momento inesperado, nos tomamos de manos.
Con inseguridad y miedo, pero así nos quedamos.
- te quiero, te quiero mucho. Sé mi novia. –
Esas palabras nunca salieron.
Adioz. Nunca me olvides.
+ Nadie nunca conocerá mi alma,
Ni siquiera tu, mi amor… +
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