Bebe mi sangre, 
hazte inmortal. 
Asi Juntos estaremos, 
juntos en la eternidad. 
 
Con tu roto violín, 
y mi tenue y sombría voz, 
pasaremos a la oscuridad, 
y volveremos a despertar. 
 
Nadie podrá igualar, la fuerza, 
de nuestra sangre ancestral. 
Somos vampiros, 
y no nos habemos dos por igual. 
 
Cuando ambos, 
estemos en nuestro oscuro reino, 
mataremos y mataremos. 
No les daremos derecho a la inmortalidad, 
morirán, no habrá remedio ya. 
 
Sus sangres pudriremos, 
sus ojos se saldrán, 
sus llantos nos besarán, 
y sus venas, 
cuerdas para ahorcarlos serán. 
 
Pues eres tú, 
la bestia de este reino. 
Pues soy yo, tu extraña y oculta belleza. 
Tu matas por hambre, 
en cambio yo,  
sólo por riquezas. 
 
Tu, psicópata maldito, tienes mi corazón. 
Aquí estoy yo, tu hada oscura, 
tu reina, 
y tu amor. 
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