Al despertar Jaime tomo una gran determinación, hoy seria más impulsivo en sus actos. Estaba ya cansado de reprimir todos los pensamientos que le venían una y otra vez a su cabeza. Al salir de casa dudo un momento sobre la conveniencia de su decisión, pero ya estaba hecho.

Subió a la micro, pago su pasaje y siguiendo una fuerte pulsion se sentó al lado de la mas bella de las pasajeras. Una vez cómodo en su asiento comenzó a mirar detenidamente a su acompañante. De pronto un pensamiento perverso inundo su razón, sin embargo, no lo podía detener, de lo contrario nunca superaría su condición. Aprovechando un cruce de miradas con su vecina de asiento, respiro profundo, eligió las palabras adecuadas (según el) y dijo:

-“que hermosos pechos tienes.”

La mujer levanto su mano y la dejo caer sobre la mejilla derecha de Jaime. La cachetada se escucho en toda la micro. Aunque trato, pero no pudo, reprimió su queja, el plan había fallado.


SACCONE
2 Junio 2003