Quien te crees que sos para hablarme de esa manera, acaso crees que voy a quedar como vos maldito cerdo, pues estas perdiendo tiempo en tu plasta de cerebro si tratas de pensar en eso. Creo que en lugar de estar dejando salir el mal olor de tu cavernosa y mugrienta jeta, no crees que deberías de ocultar tu cabeza entre las piernas y caminar hacia el orificio en donde tus hijos se procrean. No volvás a tratar de darme una lección de supervivencia en tu irrelevante vida de perro, no ves que con estas pocas rimas te he destrozado media existencia.

Porque me ves con esa cara tan patética? A caso no entendiste lo que acabo de decir? Perdón, se me olvidó la pequeña capacidad de entendimiento que posees, bueno te parece si te digo que te calles con tus estúpidas palabras, o a caso queres mas torturas para tu pequeña nuez que circula el cráneo que destrozaré con el martillo de mi rima, acompañadas de espinas que te lastiman el sentido de la vida.

Tu grandioso léxico no puede entrar en el torbellino de ideas que esta tratando de escapar por el único camino que le queda, mi voz pondrá el alto con un majestuoso golpe derecho a las costillas y una patada con la fuerza de estas palabras aplastarán tu pequeño ego, lo poco que puedes hacer con tu ego es correr y escapar.

El humo del silencio se ha convertido en tu vicio, al hablar solo por hablar no logras nada mas que estos pequeños fragmentos de putrefacción de tu insignificante presencia; grita cerdo, grita. Tus gritos dejarán sordos a todos lo millones de infelices que rondan el infierno. Ni siquiera el Mesías te salvará de esta condena. Y mucho menos la madre naturaleza quemara sus manos por salvarte de esta pena.

Porque no haces mas que disfrutar estas palabras y convertirte en mi entretenimiento. No me causa gracia tu presencia, prefiero congelarte en las dunas ardientes del desierto, donde mi espejismo es tu peor pesadilla.