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LOS NIÑOS ÍNDIGO


Para la madre, más que un niño especial, había sido un problema.
No se integraba a los juegos de los hermanos. Todos los objetaba, nada le gustaba; el Metrópoli o Monopolio formaba usureros capitalistas, inescrupulosos apegados a lo material; en el Ludo no comprendía el apasionamiento por ganar si, en todo caso, los resultados dependían de los dados...; no soportaba ver el dolor del perdedor en las bolitas, al verlo entregar con un nudo en la garganta las valiosas preseas transparentes... Así, a todos les encontraba un pero, por lo que los hermanos, todos mayores, lo eludían y lo detestaban. Gimnásticamente, no se destacaba, ya que en los juegos de pelota no aceptaba que le tiraran la camiseta y, menos, que le dieran patadas o le hicieran zancadillas, porque eso no era limpio. Con lo que conseguía solamente que lo segregaran y rechazaran aún más, por no ajustarse a las normas establecidas y obedecidas sacramente por todos.
Prefería pasar su tiempo con las acuarelas, descubriendo colores nuevos cada día...
—¿Por qué no juegas con los otros, Adán?
—No están preparados para mí, mamá...
Y a la abnegada mujer se le endurecía el rostro y el alma pues, como toda madre, adoraba a sus hijos y no le caían nada bien las aspiraciones mesiánicas de su benjamín. No entendía qué era lo que lo hacía sentirse especial.
—¿Qué tienes de diferente tú? ¿Qué les falta a ellos?... Le preguntaba, tratando de sacar algo en limpio de todo eso.
—No soy el único, mamá. Hay muchos como yo. Ya llegaron.
Respuesta que enojaba más aún a la mujer, por lo que, no sin sentir amor por su último hijo, trataba de llevarlo por otros rumbos.
—¿Qué quieres ser cuando grande?
—Cuando sea grande voy a pilotar un bombardero... Desde un avión voy a lanzar bombas con alimentos a las regiones con más hambruna de La Tierra.
—Pero, hijo... Y la madre quedaba más confundida aún, con la respuesta del extraño niño.
—Mamá: quiero que entiendas. Somos un ejército de paz; venimos a enseñar nuevos caminos, el respeto a la naturaleza, el amor entre las creaturas...
—¡Hijo, ve a recoger todos los juguetes que dejaron tirados en el patio!
Y Adán partía, obediente, aunque ni uno de esos juguetes los había usado él.
Adán era el que sufría cuando los niños destrozaban las flores y las plantas por puro placer. Se compungía y parecía llorar con ellas, mezclando sus lágrimas a su savia herida.
Era el que lloraba cuando, por los mismos motivos, aplastaban cruelmente un caracol con el pie...
El que recogía las pilas desechadas por su familia de la basura para guardarlas en un envase hermético que luego depositaba en el tambor especial de afuera del supermercado.
El que decía:
—¡Mamá: no eches a la basura las cáscaras de papas ni las verduras viejas; yo las voy a enterrar para devolverle a la tierra lo que tomamos de ella!... El fermento vegetal para ella, es como las vitaminas para nosotros... Es abono natural. La Ecología debe ser la religión de los seres vivos. Porque todo es una cadena que se retroalimenta. Cualquier alteración influye en el resto del ecosistema. Y partía con los desperdicios y una pala a hacer su enterramiento en el jardín.
Cuando los hermanos “cuidaron” a un niñito vecino y lo amarraron a la pata de la mesa asustándolo con una máscara de vaca, fue el único que corrió a consolarlo y a abrazarlo, secando las ardientes lágrimas del aterrorizado bebé, mientras los hermanos reían encantados de su travesura y desaprobaban su conducta protectora.
Asimismo, fue el único que lloró cuando la madre contó que la tía Teresa había muerto...
El único nieto que despidió con un beso a la abuela cuando ésta se iba en un viaje para siempre al hospital, pasando por la morgue y terminando en el cementerio... Porque él supo reconocer en los ojos de la abuela ese inconfundible y tristísimo no nos veremos nunca más..., cuando los hermanos se burlaban gritando, ¡qué asco, está hedionda, no la beses, se hace pipí en la cama...!
En la escuela, también había problemas... Llegaba a casa con golpes propinados por los otros niños, porque él, a la manera de Gandhi, nunca se defendió.
Se negó a cortar a un sapo en la clase de anatomía y pretendió disuadir a los compañeros de que lo hicieran... Por lo que llegó suspendido y con un comunicado a la casa, y con muchos batracios asesinados en su conciencia...
A menudo caía en prolongadas depresiones; en silencios profundos de los cuales nadie podía sacarlo.
Cuando creció un poco, se animó a ser más atrevido, y enfrentó a los hermanos de esta forma:
—¡Ya deja de torturar a esa hormiga...!
La hermana, asombrada con este inusual ataque, le espetó:
—Es un experimento científico... ¿No ves que le saco una pata, sigue viva, le saco otra, sigue viva..., le arranco una antena y, así y todo sigue viva...?
Y Adán, indignado y acalorado exclamaba:
—¿Te gustaría que te arranquen un brazo, luego una pierna, luego la otra...?
Y la hermana no le dijo nada, pero le lanzó una mirada dura y desaprobatoria, dispuesta a continuar con su investigación...
Adán creció y se fue apartando cada vez más de sus familiares, no por distancia, sino porque se interiorizaba en meditaciones cada vez más largas y profundas.
Los compañeros de universidad lo criticaban porque no luchaba junto a ellos contra la impopular dictadura; no distribuía panfletos, no se reunía clandestinamente y no participaba en las protestas.
Sin embargo, fue por salvar a uno de sus compañeros de la golpiza que le estaban propinando las Fuerzas de Seguridad Pública que recibió un golpe feísimo en la cabeza que lo dejó en coma tres días.
Cuando volvió del coma, su madre le sostenía la mano; él le sonrió y le dijo, mirándola tiernamente, con palabras entrecortadas por el esfuerzo:
—Madre... Yo me voy... Nos extinguieron... Nos vamos; este Siglo no estaba preparado para nosotros... Pero vendrán otros, mejores que nosotros... En la próxima generación llegarán los Niños Añil.
Y cerró los ojos y murió, ante la estupefacción y sorpresa de su madre llorosa, quien sentía el peso tremendo de no haber podido comprender nunca a su hijo menor.

María Luisa Landman R.

Texto agregado el 02-08-2005, y leído por 395 visitantes. (16 votos)


Lectores Opinan
05-11-2005 Me ha conmovido el final de tu cuento, nunca había pensado en esa posibilidad, la de una partida en masa de los índigos. Relatas en forma sencilla una realidad de incomprensión de muchos padres frente a la “originalidad” de sus hijos. loretopaz
12-09-2005 Muy bueno, original y sencillo!Felicitaciones!!¡Saludos! compa
24-08-2005 Me conmovió este cuento, especialmente por que tengo un hijo que concuerda exactamente con la descripcion de Adan. Excelente Narracion. Un millon de *. theonlyerath
24-08-2005 Nada que decir, impecable narración ¡y hermoso tema!. maitencillo
15-08-2005 Me encanta mucho el tema de los indigos, nunca habia leido un cuento al respecto. Creo que muestra la escencia de lo que son. dahalpi
12-08-2005 Conmovedor relato , especialmente porque es la realidad.. Seres maravillosos e incomprendidos por la falta de conocimiento. Son los pioneros, los que deben sacrificarse para preparar a las futuras generaciones***** ele_angel
07-08-2005 Oye... que interesante tu texto, además de bien escrito, genial preciosa¡¡¡ como todo lo tuyo. ***** amayrany
05-08-2005 Lindo escrito, me cautivo... interesante y da para pensar un rato...mis* denada
04-08-2005 Me encantó todo. La redacción, el tema, el vocabulario, en fin.... ***** fabiangs
04-08-2005 un dia el mundo debe ser habitable por todos, será el día de la igualdad, en que los seres humanos vivan felices con lo que la naturaleza y el conocimiento entregue, pero, lamentablemente, quienes tienen el poder en sus manos y bolsillos no dejarán, asi que de alguna manera la fuerza será la que imponga ese mundo mejor, eso es lamentable, pero, los que vengan luego, podran hacer mejor las cosas y lograr un munedo habitable. curiche
03-08-2005 Muy lindo cuento. Está bien escrito y aborda un tema interesante y misterioso. Estrellitas. anitalu
03-08-2005 Excelente! 5* peinpot
03-08-2005 Lindo cuento. Me gustó.Besos y estrellas. castillo
02-08-2005 Excelente. Descripción perfecta de lo que es un niño índigo, uno de los varios tipos de niños índigos. Felicitaciones y van mis 5* jorval
02-08-2005 Me gustó tu redacción, y me interesó mucho el tema. Me motiva a conocer más al respecto. Bien! dalianor
02-08-2005 Es una maravilla lo que acabo de leer, tengo mis dudas sobre el tema pero desearía fervientemente que así sea y que los niños añil logren sembrar paz y amor en este nuestro mundo tan violento y convulsionado***** india
02-08-2005 Me parece muy inerezante el tema de los indigos, algo se de eso atravez de internet pero no concuerda exactamente con lo que es tu proposición, me gustaria mucho que me dieras algunas referencia de tu estudio si se le puede llamar asi ,a esa experiencia ya que el tema es apasionante los indigos existen desde hace ya bastante tiempo y se supone que hay adultos indigos tanbien aunque pocos ahora son una mayoria los niños con esa caracteristica, es un fenomeno extraño e interezante de personas segun tengo entendido con pensamientos dififerente, no aburrire con el comemtario pero te felicito por tu investigación y de ser asi estoy en un error en mi concepto, aunque conozco uno con esas caracteristicas que tu mencionas y en unas ocasión los lamas del tibet lo visitaron y se quedaron admirados ante el. gatelgto
 
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