¿Se debe legalizar la marihuana?

• Introducción:

Para comenzar a responder esta interrogante voy a indagar en los distintos tipos de definiciones, puntos de vista, componentes, usos, efectos y culturas en las que su consumo es habitual. Entonces a continuación daré una definición resumida y general de la marihuana.
La planta “Cannabis Sativa”, pertenece a la familia de las “cannabáceas” en el orden de los Rosales. Sus efectos psicoactivos son debido a uno de sus principios activos, “tetrahidrocannabinol” (THC) mas la planta contiene más de sesenta “cannabinoides”. Sus nombres universalmente conocidos son: pito, peta, carrujo, canuto, churro, caño, faso, yepes, bam-bam, rama, palo, varo, chicharro, cuete, joint, porro en relación al cigarrillo de marihuana; y hierba, weed, wisdom weed, ganja, cáñamo, hemp; a la planta entre otros.
En el desarrollo del ensayo me referiré a los distintos puntos de vista de la realidad de la marihuana en relación a su consumo y su legalización, y mostraré las posiciones de aquellos que se encuentran en contra de ésta y los que se encuentran a favor para, desde ahí, sacar una conclusión propia. La marihuana es una combinación de hojas, tallos, semillas y flores de la planta Cannabis Sativa.















• Desarrollo:
La cannabis tiene muchas funciones y usos desde el principio de los tiempos hasta la actualidad. Fue y aún es utilizada por muchas culturas con distintos significados.
La marihuana se fuma hace cuatro mil años utilizada principalmente como medicina por toda Asia y oriente medio para tratar todo tipo de problemas. La primera evidencia de su uso medicinal es un herbario publicado durante el reinado del emperador chino Cheng Nung hace cinco mil años. En él se recomendaba usar marihuana para tratar la malaria, la constipación y dolores reumáticos. También fue utilizada con fines médicos en la era clásica, helenística, y medieval.
Desde tiempos antiguos, los alemanes cultivaban “hanf” (cáñamo) por sus fibras, usadas para hacer telas náuticas y material para ropa. En el vocabulario prusiano de Elbing (1350) se cita el cáñamo como knapis (derivado del cannabis). En grabados de cobre del siglo XIX aparecen representadas grandes plantaciones de cáñamo a lo largo del Rhin. En Alemania también, se pone en remojo la planta para recoger la fibra, y el líquido resultante fermentado fue y es usado como bebida alcohólica (cerveza y vino de cáñamo). Se usó en occidente a mediados del siglo XIX como tintura y para tratar los dolores menstruales de la reina Victoria. Se podía, en Estados Unidos, comprar en tiendas, pero su uso medicinal declinó con la salida al mercado de otras medicinas como la aspirina y se declaró prohibida a finales de la segunda guerra mundial. Es usado con fines religiosos en el rastafarismo y otras culturas orientales. Alcanzó su tradicional fama en el ambiente del jazz en los cincuenta y se difundió su uso en los sesenta por parte de los movimientos hippies y actualmente es una de las drogas “ilegales” más usadas en el mundo. Según este recorrido por los tiempos y las culturas, queda reafirmada la importancia religiosa, cultural e histórica de la marihuana.
La marihuana es una droga psicoactiva y su efecto depende de la cantidad de THC consumida, La hierba de cannabis "normal" contiene habitualmente entre 0.5-5% de THC (dibujo 1) dependiendo de las diferentes técnicas de cultivo (como el cultivo hidropónico). Actualmente existen variedades que tienen más del 25% de contenido de THC. El contenido de THC depende del sexo de la plantas, las hembras generan más resina con THC que los machos. Los efectos que tiene el THC en el cuerpo son el resultado de un receptor que es conocido como el receptor cannabinoide.
La marihuana o cáñamo se presenta en diferentes formas: flores secas (normalmente los cogollos de las plantas femeninas), resina de marihuana (hashish o hachís, que en árabe significa “hierba seca”) que es la secreción resinosa de la planta sacada y cortada en bloques, aceite de cannabis (“honey oil”) que es un concentrado en el que su extracción implica el uso de disolventes.
Su forma de consumo más usual es en forma de cigarrillo liado a mano en donde se usan las hojas o los cogollos secos, o la resina (hachís) mezclada con tabaco rubio.
Otros métodos incluyen el uso de pipas comunes y de narguilés (pipas de agua) para fumar el cannabis mientras se enfría el humo o en el caso de los bongs quitando el alquitrán o las impurezas no deseadas.
El cannabis se usa también en la cocina, para la preparación de recetas como space cake (“torta espacial”) y hash brownies (galletitas de hachís). Sin embargo, los efectos de la droga son mucho más diluidos y casi imperceptibles, y ocurren media hora a una hora después de la ingestión. También puede ser tomado disolviéndolo en copas de café, creando asi un bhang
Los efectos son: Inducir a la sociabilidad como al recogimiento dependiendo de la forma de ser de cada persona, incrementa el apetito en corta duración, a grandes dosis puede causar incremento de la percepción visual y auditiva, ligera pérdida de la memoria durante un corto periodo de tiempo, pérdida parcial de la percepción de tiempo en corta duración, relax y tranquilidad, disminución de la ansiedad, aumento leve de la libido, desinhibición, su mezcla con bebidas alcohólicas puede producir náuseas y el consumo de hachís produce, a largo plazo, ineficiencia en actividades que requieran de concentración y coordinación. En el uso de la marihuana es imposible sufrir de una sobredosis en el caso de fumarla, pero sí se corre un riesgo de posible sobredosis en su consumo oral pero sin riesgo de muerte.
Esta droga no es adictiva aunque al ser fumada en forma de hachís (recina) mezclada con tabaco, puede producir una adicción al tabaco. Sin embargo hay personas que pueden generar una adicción sicológica (caso de las personas con un elevado consumo) y depresión.
Actualmente se han estudiado los usos médicos de la marihuana para una diversidad de enfermedades.
Evidencias puntuales afirman que el consumo de cannabis es beneficiosa para eliminar las náuseas de la quimioterapia y en casos de tratamientos, como por ejemplo del sida, su efecto estimulante del apetito ayuda a combatir la inapetencia y hace aparecer en los enfermos una percepción más positiva de la vida. También ayuda a reducir la presión de fluidos en los ojos asociados al glaucoma y reduce el miedo y los temblores de la esclerosis múltiple.
En un reportaje actual (25 de Junio del 2005)* se explica un estudio de investigadores de las universidades de Georgia y de California, el cuál ha desvelado el mecanismo de acción de los cannabinoides endógenos para suprimir el dolor en situaciones de estrés y sus conclusiones fueron que podría llevar a la creación de fármacos basados en componentes producidos por el organismo, similares a los de la planta del cannabis. Estos elementos se
*Fuente: Azprensa

publicaron esa misma semana en la revista “Nature”.
Los expertos afirmaban que atletas lesionados, sujetos heridos por algún arma o que sufrieron una herida grave, poseen un período de tiempo en el que se retrasa la reacción dolorosa, efecto llamado “analgesia inducida por estrés”, y dicen que la liberación de cannabinoides endógenos es importantísima en la analgesia del dolor inducida por estrés que es la manera en que el cuerpo se protege del dolor después de haber sufrido una fuerte lesión.
En sus experimentos, los científicos lograron descubrir que a los animales a los cuáles se les proporcionó los componentes químicos de la cannabis relacionados con la liberación de cannabinoides, aumentaron de forma destacada la analgesia inducida por el estrés.
Los especialistas entonces, coinciden más o menos en que el uso de la marihuana de forma terapéutica es beneficioso en los siguientes casos entre otros:
Reduce la presión intraocular, aliviando el dolor y frenando el proceso degenerativo en el caso de glaucoma; alivia las náuseas, vómitos y pérdida de apetito provocados por el tratamiento con quimioterapia en los enfermos de cáncer al igual que a los de sida; ayuda a reducir dolores y molestias causadas por múltiples patologías del dolor crónico; previene ataques epilépticos en pacientes con epilepsia; reduce el dolor muscular y los espasmos producidos por la esclerosis múltiple. A través de estas afirmaciones comprobadas se nota el gran valor medicinal de la cannabis sativa en enfermos crónicos o graves.
En la “New England Journal of Medicine”* se discutió si era conveniente o no utilizar la marihuana en medicina. Todo empezó en enero del 97 cuando se legalizó el consumo de Cannabis para “usos terapéuticos” en California, pero la editorial de la revista médica ha echado más leña al fuego. El hecho estaba demostrado: fumar marihuana puede aliviar de forma asombrosa los síntomas de muchas enfermedades como las que mencione anteriormente. Estos beneficios se han encontrado en más de 75 estudios publicados desde 1975. Sin embargo, el Gobierno de Clinton amenazó a los médicos que la recetaran con excluirlos del sistema sanitario e incluso con perseguirlos por crimen federal. Por otro lado, Barry R. McCaffrey, director de la Agencia Nacional para el Control de Drogas, dice que la marihuana es una droga peligrosa.
Un estudio encargado por el Gobierno federal demostró que un ingrediente activo del Cannabis que se creía cancerígeno era inofensivo en animales de laboratorio. Sin embargo, el estudio nunca se publicó. Y, desde entonces, el Gobierno federal no ha destinado ni un solo dólar para que el Instituto Nacional de Abuso de Drogas investigue más este asunto. Jerome
*“New England Journal of Medicine”, jueves, 6 de febrero de 1997.
Kassirer, editor del New England dijo en su editorial que una política federal que prohibiese a los médicos a aliviar el sufrimiento de sus pacientes másgraves usando marihuana es engañosa, dura e inhumana. También afirmó que es hipócrita prohibir a los médicos recetarla mientras se les permite usar morfina y meperidina para aliviar el dolor extremo y la disnea. Para Kassirer, puede que esta hierba tenga efectos adversos a largo plazo y puede que su uso provoque adicción, pero cree que ni los efectos a largo plazo ni la adicción son aspectos relevantes en los pacientes terminales. Jeffrey Singer, un cirujano que dirigió los esfuerzos para que se prescribiera la marihuana en Arizona, dice que la editorial va a servir para dar coraje a los médicos y afirma que los facultativos saben desde hace tiempo que la marihuana es una medicina, y ahora están empezando a tener valor para defenderse en voz alta contra las tácticas de la Drug Enforcement Administration (DEA).
Algunas posibilidades que se han presentado por especialistas a los estados en pro de la legalización son su uso fumándola en dosis pequeñas (dosis fáciles de controlar) y en cápsulas de marinol (THC purificado) por vía oral (dosis difíciles de controlar).
La marihuana fue criminalizada en casi todo el mundo a comienzos del siglo XX aunque aún existe cierta confusión sobre los motivos de esta prohibición, los que difieren a ambos lados del atlántico.
En Gran Bretaña fue ilegalizada en 1928 al adherirse a la Convención Internacional del opio que se acordó en Génova (Suiza 1925).
En Estados Unidos, el doce de Agosto de 1930, fue creado el “Federal Bureau of Narcotics”. El mismo estaba bajo la dirección de Harry J. Ansliger. El Federal Bureau of Narcotics creó leyes para penalizar la transportación, posesión y consumo de la marihuana. Una de estas leyes fue el “Marihuana Tax Act” en 1937. Esta ley no estaba dirigida al uso medicinal de la marihuana si no a su uso recreacional. Pero esta ley hizo difícil el uso medicinal de la marihuana por la gran cantidad de papeles que se les requería a los médicos que la quisieran recetar a sus pacientes.
Las leyes suelen contemplar penas por tráfico, cultivo o posesión para consumo propio. La dureza de las penas varían según el país. Holanda es el único país de la Unión Europea donde se permite legalmente la venta de marihuana y sus derivados en locales con licencia denominados “coffee shops”.
En algunas zonas de Australia, especialmente en el sur y en el Territorio Capital de Australia, la posesión de pequeñas cantidades de cannabis, así como el cultivo de un número limitado de plantas para uso personal, han sido descriminalizados, pudiendo ser multados con 50 dólares australianos (25 dólares estadounidenses aproximadamente). El interés de la policía en el consumo propio y el autocultivo en el resto de Australia parece ser limitado.
En algunos otros países (por ejemplo Canadá) se está comenzando a reconocer el uso terapéutico del cannabis aparte de la posesión "normal".
• Conclusión:

El uso tanto de psicoactivo como de material primario de la cannabis es un factor importante en varias culturas ancestrales y contemporáneas, Al igual que es importante en el ámbito medicinal y terapéutico para aliviar síntomas y disminuir efectos destructivos de las enfermedades críticas. Sus efectos y síntomas no son de mayor cuidado y de poca duración, y es una droga que no produce adicción en su forma natural, por lo que su ilegalización es un producto de la falta de conocimiento, la puritanidad, los pensamientos conservadores, el monopolio farmacéutico, y la opresión de nuestras libertades. No hay que dejar de lado que la gran mayoría de los países en los que está legalizada la marihuana al menos en un uso terapéutico, son países desarrollados.
Creo que la marihuana se puede legalizar para uso terapéutico y médico para las distintas enfermedades que beneficia, con un tratamiento bien controlado; y para su uso personal para lograr que la gente que sigue una determinada cultura o religión en la que el uso de la cannabis sativa sea un aspecto importante, pueda plantar, poseer, transportar y consumir esta planta de variados usos.






- Dibujo 1: