Salgo, miro a la gente, gente que pasa y gente que se queda, empiezo a caminar, decidida, con mi cabeza alta, sonriente y con ganas de disfrutar del espléndido domingo, llego al metro, entro en el pongo música, y me introduzco en el universo de Pedro Guerra, miro a mi alrededor y sigo viendo gente, la misma clase de gente, clones de los anteriores la misma ropa en distintas caras, y a veces los veo como lobos hambrientos con deseos de arrancarme hasta la piel, vuelvo a introducirme en el universo de Pedro Guerra, en su sutil y contagiante melancolía, el momento de bajarme hace que salga estrepitosamente cual cenicienta a la que le llego la hora de volver a ser cenicienta, de el universo de Pedro que a estas alturas me es tan familiar que podria ser el mio mismo, mi sonrisa, ya es unicamente un esbozo de ella, me ubico donde siempre, el reloj marca la hora indicada, me niego a meterme en el mundo paralelo por temor a dejar pasar a quien espero, no hay gente, la gente está en otros sitios, esperando a otro tipo de gente y disfrutando de su propio mundo, mi espera resulta ser mas larga de lo previsto, dos policias me miran con cara de pena, intentando dejar ver su lastima hacia quien acaban de dejar plantada aunque claro no era el tipo de gente que ellos creian que era.

Salgo, ya sin sonrisa, sin sonrisa y sin planes, y quien se queja a menudo de las multinacionales, de los productos consumistas, de la publicidad engañosa, quien comparte vida paralela con Pedro Guerra se encuentra tambien usando, un producto fruto de una multinacional, y que forma parte del nuevo mundo, el movil, intentando no quedarme sin plan, y no me importa, quedarme con un clon de lo que es gente, ya no me importa nada mas que mis planes y mi deseo de no estar sola.

Entro en otro mundo paralelo, el mundo mágico donde se mezclan las imaginaciones excepcionales de gente que de verdad es gente, y tambien ultimamente de quien no lo es, me sumerjo por completo en el, pierdo la nocion del tiempo, y salgo con un mundo de Ana Frank, y el otro de Pedro Guerra, no en música, en Libro (interesante). Salgo dispuesto a encontrarme con mi clon de gente, tras varios lios y largas caminatas logro encontrarla, ahí está, anclada en una edad que ya no le corresponde, y me doy cuenta de que ya no comparto nada con ella, con la que una vez fue parte practicamente de mi, ya, he caminado lo suficiente como para alejarme de ella, me entristezco por verla ahí sin poder salir y sin tener ganas de salir, en ese instante es cuando pienso en que vale mejor una sola gente que mil clones de ellas, me despido y salgo, camino en una direccion precisa, esta vez, sé cual es la salida y la busco, busco el camino, el camino contrario al que sigue ella, vuelvo a subir al metro y me introduzco en el nuevo mundo de Pedro Guerra(Libro) melancolico, y nostalgico, extrañando a la gente de verdad igual que yo, y es en ese preciso instante, cuando me enorgullezco de tener a mi lado a gente, gente como tu que sigue mi mismo camino, que no se empeña en ir hacia el otro lado, corro hacia ti, pero por ahora no estás, asi que tendré que esperara a mi gente, por que me niego a buscar clones de ella..