Longinus empuña la mano
La punta de lanza atraviesa tejidos
El largo puñal se hace camino entre las costillas
El músculo rojo se expande
El globo se revienta con la aguja
Por el costado fluye un poco de vida
Se pega al cuerpo
Se hace costra para no dejar salir el alma
Sobre las cabezas
Los recuerdos se evaporan como aire
Las dendritas ya no hablan
La boca es un gran agujero negro
Madera abajo una gata
Lame la sangre
Tenía más de treinta y sonreía como un niño.
Texto agregado el 31-07-2005, y leído por 115
visitantes. (1 voto)