Habíamos discutido ya bastante tiempo durante anteriores conversaciones sobre el mismo tema, bueno, los mismos temas uno era Alejandra, el otro el viaje temporal del sonido, el primero traía tanta complejidad como el segundo y a menudo ideas mas controversiales pues el viaje es uno (si existe) mientras que ella muchos (comportamientos) que se hallan podido apreciar, esto elevado a cuantas personas siquiera la hallan visto, cada persona una razón, una apreciación, mientras el segundo tópico llega a su agotamiento rápidamente, mas creo yo, que esto se debe a nuestra falta de conocimientos científicos, a pesar de ello llegamos a una correcta conclusión, es por ello que decidí escribir esta reseña, para informársela.
Un día pensando tener una idea (buena) dije: Si digo: -hola-, tú lo oirás a las 2:43:43 pero un sujeto que esta a 4 metros lo oirá a las 2:43 con 44 (aunque la diferencia debe de ser aun menor) ¡El mensaje viajó en el tiempo, al futuro!.
Solo di ese ejemplo porque me pareció lógico e irrefutable, pero Renato salto indignado de su extraña posición de piernas entreveradas y dijo que el mensaje viajaba por el espacio mas no por el tiempo, luego Caco algo extrañado sin mas dijo que esta reseña, su critica y posible discusión seria irrelevante pues el tiempo no existía, dio razones contundentes que ahora no recuerdo bien, algo sobre la infinita divisibilidad del “tiempo” (palabra la cual entono con sorna) y por lo cual no podía existir un viaje, lamentablemente aquel no era el lugar ni el momento y se perdió la divagación (nunca nos concentramos demasiado). El viernes como era usual nos reunimos en casa de Caco en la tarde, esta vez nos acompañaba Diego, de nuevo tres charlatanes reunidos, se reitero de forma automática el tema pero de manera previa a la nueva discusión debimos de informarle a Diego sobre lo discutido el jueves (discusión anterior) así que le expusimos las tres posiciones, yo no hable mucho, Caco le explico casi todo y defendió su apotegma, Diego lo oyó con atención talvez durante 15 minutos, posteriormente Caco por exceso de emoción no dejaba de hablar y comenzó ha dudar de su propio punto de vista (como suele suceder al oírse uno mismo)
Diego dijo:
Si, yo creo saber la respuesta, pero no sé (ese “no sé” no era obvio era signo de ignorancia mas bien de política para no parecer muy listo)
–es movimiento, el tiempo es movimiento, estoy casi seguro y por ende si el sonido viaja a una velocidad debe de viajar en el tiempo, pero por ser más veloz que nosotros debe de viajar, ¡sí!, Pero al pasado!!!!!!
Luego señalo unos cuantos ejemplos sobre unos viajes interdimencionales que nada venían al caso, despues progreso con algo sobre el viaje de un gemelo que regreso mas joven a la tierra que su par que se quedo en esta, y al final contó el experimento de una universidad de Australia (si mal no recuerdo), en la cual fue disparado un rayo láser tan veloz que llego antes de que partiera.
Esa ultima idea ayudo a Caco, pues nos explico (de nuevo) la circularidad o espiralidad (como él le llamaba), del tiempo, el ejemplo de la pizza sin una pieza o rodaja y algo mas, lo importante es que llegue a pensar en que Diego y su afirmación era la verdadera, su teoría del movimiento = tiempo, y el experimento del láser que era real era garantía y si tenia razón en el primer punto (lo cual pensamos), era tácito que lo tuviera en el segundo punto pero eso seria el punto antagónico de mi aforismo, no nos detuvimos en ese tema y pronto llegamos a Alejandra, pensamos en el que hacia y ¿porque me atraía?, Su falta de gracia e intelectualidad (me creía bastante listo), yo se lo atribuía al destino, Caco al enamoramiento de enamorarse (narcisismo puro le llamaba) y Diego a mi fracaso de hace un año en el cual fui vilmente pisoteado (mi orgullo) pero no llegamos a una conclusión final, como siempre sucede, se hizo tarde y cada uno a su hogar menos Caco que subió los 14 escalones.
El día siguiente (sábado), me desperté y pase la mañana pensando en un complejo copo de nieve formado de una misma figura repetida miles de veces cuya área era limitada pero su perímetro infinito (Maldenbrot, cayo en hierro), a la tarde después de desmentir la teoría fractal volví a pensar en ella, me pareció ilógico que hubiéramos clasificado al tiempo y no a Alejandra, tantos filósofos y físicos habían fallado (como si hubiéramos tenido razón) por lo cual me auto motivé y a nombre de los mas grandes matemáticos de la historia jure terminar con la segunda incógnita (olvide a MALDENBROT o “señor fractal”), ¿seria mi fracaso que la elevaba? , ¿Una egocéntrica necesidad de enamorarme? (Para sentirme mejor), o ¿era el destino? (Palabra que no me dice nada); sabia que iba a ir a un bar con algunas amigas, el cómo lo supe es irrelevante (como Ana kundera), pero acompañado por mi “halo”, entre, pedí un café, luego una cerveza negra no por envaloramiento, solo por gusto, ella se paro un momento pregunto al hombre de la barra si tenia vodka (mi trago favorito, un buen signo pensé, una señal), la salude (sonó casi casual), me respondió, un par de bromas de mi parte, logre que se sentase, comenzó a contarme sobre su vida, específicamente su rutina, escogí ese tema pues me gusta saber las respuestas.
- ¿Y que haces después de la Universidad?, ¿En casa?, ¿A que hora entras? (preguntas en seguidilla)
No mintió en ninguna respuesta, eso me dio confianza (más), era sincera para casi no conocerme, sus ojos marrones y grandes brillaban a la luz (a decir verdad solo la reflejaban), su cabello largo, muy largo, hondeado y castaño relucía (aunque lo llevase atado), su tez blanca (aunque ligeramente bronceada) resaltaba sus exiguas pecas que decoraban sus mejillas (cometo verbalismo), su delgada y “alegre” figura se movía copiosamente al reírse mientras lanzaba miradas y gestos coquetos (sabia que no debía fiarme de ellos pues ya me habían engañado), veía (no oía) como hablaba y hablaba, no le entendí, no quería entender, sus labios, la sonoridad, su cadencia, su garbo natural, sus amigas se fueron, ella decidió quedarse, ello me otorgo “confianza”, no lo pensé mucho salí del protocolo ya dispuesto, una canción de “virus” había comenzado ni bien la había identificado me decidí..........
-¿quisieras estar conmigo? (Deberían contra preguntar: ¿dónde?)
Tu sabes, no me gusta esta pregunta, pero espero que la respuesta sea rápida y positiva
Esta algo sorprendida (pero no mucho, seguro ya le había pasado esto antes, es muy bonita), eso lo callé.
Bajé la mirada, ella dejando de lado su cigarrillo y volteando el cuerpo entero (en la silla) para encararme me miro a los ojos y sentencio:
-Si, si quiero*
Pero cuando respondio, no deseaba algo con ella, así que me pare, y me despedí.
Al salir busque a mis amigos seguro estaban en un bar (barato) tomando algo, debía de decirles que teníamos razón, las ideas se habían complementado.
*El tiempo transcurrido que en llego este mensaje no esta determinado pero se estipulan cifras ampulosas
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