ESCENA 1.- Círculos Concéntricos..

(Una pareja discute. Él está sosteniendo un periódico. Ella saca hojas de un libro antiguo y las pone en una olla con agua hirviendo.)

- Te digo que ella es una ramera, una perdida sin futuro.
- Te refieres a ella de forma muy violenta. Creo que estás cansada de mirar a través de todas las puertas y por debajo de las mesas. Deberías relajarte un poco y continuar con tus lecciones de dibujo. Pinceles y lienzos. Acuarelas ensuciando las blancas sábanas de tu cama. Empezar a salir, buscar lugares donde pintar muebles y pasillos en los campos.
- No sé que hacer, querido. Los campos son demasiado helados en esta época del año. Necesitaría un compás para no perderme en la nieve y una bolsa hecha de cuero de vaca para que las acuarelas no se congelen...
- No te preocupes. Dejaré que ella te acompañe para que no estés sola y te ayude a ubicarte. Ella conoce los bosques como la palma de su mano.
- No ella!
- Sí, ella! Tienes que aprender a lidiar con ella si no quieres volverte loca en nuestro mundo. Ella puede abrirte los ojos sin dolor, te podría salvar del infinito miedo a la soledad, ella y sólo ella te podría ayudar fuera de estas débiles paredes en las que estás encerrada a voluntad.
- Nunca! No me convencerás. No hablaré con ella jamás.


ESCENA 2.- La traición.

(¿Cuál es la razón por la cual una mujer no puede dejar que su marido esté con otra mujer? ¿Por qué una mujer no puede permitir esto, incluso cuando la otra mujer no sea más que cenizas y humo?)

-Convivir con los lobos!
· Ser parte de la solución, no del problema.
-Tener el pelo sucio y colmillos rojos.
· La inoportuna experiencia de ver el mundo con ojos nuevos cada vez con ojos nuevos cada vez con ojos nuevos cada vez.
-La primera vez que vi el mar.
· Interminables noches llenas de copas y bufandas colgadas en las puertas.
-¿Hacemos el amor?
· Claro, pero primero me voy a bañar.
-Está bien.
· Ángeles en la tierra nos escuchan todo el día y se ríen de las cosas que hacemos cuando estamos solos.
-No sabes cuánto te odio.
· Creo que lo sé.
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Pinceles, lienzos. Acuarelas ensuciando sábanas. Es tiempo que empieces a caminar con tus propios pies. Dicen que ella no es feliz, que se la pasa sentada en una silla de piedra contando las hojas de los árboles, con una flor congelada en la mano, mirando hacia el cielo de tanto en tanto. Confundir ángeles con lobos no divertido cuando te das cuenta que los lobos no se ríen de las cosas que haces cuando estás solo.

-Mantén la calma. No pienses en nada. Nadie te va a mirar. Hay una brisa helada pero no te preocupes.

Ya pasará.




CONTINUARÁ