Me divertía mucho cuando me dejabas comentarios, pero mas cuando te despedías escribiendo ¡besitos!
Lobo grito: ¡quiere conmigo!
No lobo, solo esta siendo amable
---Mira amargado, me contestaba lobo señalando la frase final de su comentario en mi libro de visitas, dice que me quiere, ¡ya ves!
Lobo te insisto, solo es una cortesía de su parte, vamos una manera de ser, no es posible que tu pienses que eres un galán.
---Claro qué lo soy, me dijo mientras se tomaba un gran sorbo de mi pepsi y sacaba un cigarro, aquí aclaro que lobo jamás compra pepsi y menos cigarros.
No lobo, ella fíjate bien, y le mostré que ella siempre se despedía diciendo frases cariñosas a los demás amigos cuenteros.
---A ellos los engaña, a mí si me quiere, insistió lobo.
No, sabes bien que no, trate de convencer a lobo
---Mira viejito, tú quédate con tus aburridas narraciones, tus cuentos y reflexiones qué solo tienen una virtud, combaten el insomnio, y déjame escribirle a esta dama, me refuto lobo.
Esta bien, esta bien, no voy a discutir contigo, mejor me voy a ver el fut bol, que estar perdiendo mi tiempo tratando de convencer a tú tremenda egolatría.
---Perfecto; entonces vete con tu tía y déjame el computador
Dije egolatría, de ególatra, trate de corregirlo.
---Pues como se apellide tú tía, pero ya vete. Ah pero deja la pepsi y los cigarros, y no se te olvide ponerte tu calzón de lana y tu gorrito.
---Bien, ahora que por fin soy dueño de la escena y de la pc, te escribiré con la pasión que mereces amada mía:
Cuando veo tus letras flotar entre el verde pastizal de la pagina
Siento que mis hormonas danzan al principio, un suave baile, pero veo tus ojos destellar y la música envuelve un frenético grito….¡Contigo en la cama quiero estar!
Espero que tus piernas sean bellas o qué por lo menos sean par
De tus senos, ya ni hablar, son para comer, desayunar y alcanza hasta para cenar
¡Tus caderas! ¿tus caderas? Les pienso dar otra mejor utilidad, que la prosaica forma en que las usas, pues solo las empleas para tu cuerpo sentar.
Mil deseos mas vienen a mi mente, pero tengo que parar, pues esta carta la voy a subir, antes que Humberto, termine de ponerse la pomada para su dolor lumbar.
Para ti
LOBO
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