¡Te siento¡ exquisita cascada que fluye fresca y enérgica.
Baño intimo que moja mis sentidos de armonías, tonos y melodías; solazas las noches azules con arrullos que emergen del alma creadora del arte consumado de la creación.

Con pequeños destellos de alegría te instalas en el corazón, que en ocasiones canta contigo y en otras paciente y pensativo, te escucha
en un rincón del alma entristecida y silente.

Otras veces llegas sollozando; casi inperseptible te anidas en mi conciencia y sales en cortas tonadas que mi lengua saborea con agrado, en exquisito banquete que comparte con el viento.

Dulce expresión etérea que conmueve las almas mudas, floreces en los desiertos de la desventura humana, realzas la belleza de las musas consagradas al amor, no languideces con la insensata guerra, en eterna trashumancia vas por el mundo extrayendo la sabia de la inspiración.


Hades conmovido a Erudice libero, seducido con tu presencia que de belleza invadió, los rincones más oscuros donde nunca entraba el sol.

No faltes, no calles, no digas que todo acabo, por que si llegare el día de faltar tu vibración; mejor me quito la vida entonando una canción.