Hombre Cultural. Hijo de una cultura que se impone ciegamente.
Mamador de una sola teta hasta la exacerbación. Hombre que lo sabe todo de una sola cosa. ¿No te sientes como un desempleado al ver otras cosas crecer? Seres que crecen que no ameritan tu tacto. La Naturaleza que olvidaste te empuja inútil a tu rincón. Aquel rincón que durante mucho tiempo a muchos negaste. Aquel rincón que erigiste en altar. Te ofendes ahora al ver crecer las cosas sin tu permiso. Crecen solas y crecen bellas sin tu agrio veneno.
Hablas lenguas y conoces historias. Yo también hablo lenguas distintas a las tuyas y conozco historias distintas a las tuyas. En cada ser, en cada étnia, existe una lengua y una historia distinta a la tuya pero que sabe morir así como también sabe renacer. En mi raza no hay sorpresas, somos hijos de lo natural. No invocamos a Dios para arrebatarle su nombre, no vestimos los harapos de lo arrebatado a Dios que, si bien, da grandeza durante un par de segundos, tiene el poder de hacer caer en un abismo de perdición, llanto y zozobra que termina en anulación, pasto fértil sobre el cual otros seres bailan, del cual otros seres se alimentan. Hombre blanco, defensor de tu raza: has tenido tu lugar en la historia, la caída te acompañará porque pretendiste ser Dios y pretendiste arrebatarle su nombre, mostrarnos tu nombre como si tu nombre fuese el mismo de Dios: Ocupa tu lugar en este mundo y no abarques más de lo que puedes. Miedo y Recelo será tu nombre inmediato porque intentaste ocupar mediante muerte, violación y asesinato el lugar de los demás. Miedo y Recelo serán tu nombre inmediato mientras ves la vida crecer.