Mi alma en el penal de las sombras,
en las noches partidas por el sonido de las cadenas,
-oscuras ideas rondan mi mente-,
insultos hacia el resto del mundo,
que estalla al respirar de un bonito acaloramiento...
...¡jadeabas zorra entre mis brazos!
Hoy...y como todos los días apesto a soledad,
poco a poco caigo en el olvido de mis pasos,
atrapado por las marañas del antisentimiento,
que secan el impulso de una buena alma...
¡Que cabrones...!
Solamente quería querer,
lo que quieren todas las almas,
un cielo de desigual color,
encapotado por tu sombra,
síntomas de luz...¿blanca o negra?...¡no lo se!
te creí...¡no me importaba!
...desequilibrado por tu terquedad al teatro...
Tu obra...bonita y sin escrúpulos,
no ha calado como mi primera aparición en escena,
restos del primer telón de fondo,
actor principal entre tus piernas...más tarde,
todas las butacas del fondo para mí;
y a pesar...eras mi actriz favorita...
Ahora...eres un fascículo atrasado,
de un coleccionable de revistas pornográficas,
donde el argumento siempre se repite,
a medida que disminuye la voracidad por la masturbación constante de la adolescencia;
....más tarde...bajas de precio...
olvidada y recuperada constantemente,
por la chispa de un pene entre tus piernas!
...sin sentimientos...¡zorra!
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