APRENDIENDO A REVIVIR

Camino errabundo
con sonrisa de témpano
voz extraviada en recuerdos
manos en temblores, espera sin retorno.
Dientes apretados, sentimientos en pugna.

Voces impertinentes murmuran en las sombras:
¡Tú prisionero entre pestañas soñadoras!
¿Es tu vida pasillo entre laberintos?
¡Nada cambia, muecas huyen del silencio!
¡Rostros, sensaciones, ojos, mirarán sin capturarlas,
se perderán entre calles sin salida!

Retornaré con mirada luminosa, como ayer,
mañana, con hechizos, encantamientos,
le cantaré al sol, a la luna, a las estrellas.

Mi primavera las espera, entre huracanes
sentada en cojines del pasado.
Volveré a ver la tibieza de tu mirada,
encontrada al evocar el futuro.