No me queda mas nada que silencio,
me queda la distancia, me queda el recuerdo
me resta la añoranza, me queda el vano intento,
pero con ello no hago una quimera, no hago nada.
Me queda una mano vacía,
me queda un hueco en el pecho,
resta un trozo de ironía,
y un corazón maltrecho.
Con todos estos pedazos de sombras rotas,
no armo un idilio, no cristalizo mis sueños,
no me queda nada que sea útil para llorar,
al menos.
Me quedan cosas
que no valen nada,
pero soy tan necio
que no se cómo olvidarlas.
No puedo acercarme,
no puedo desvanecerme,
ni me queda otra salida
que dejarte a la deriva,
a que te borre de mí,
el tiempo que esté sin ti. |