Sencillamente esos meses no le dí a la pelota. No achunté en el arco ni con bola de ping-pong. Le tiré el curriculum al Mario, que era amigo del Torero y que según el la movida estaba lista, que estaba adentro.

En la entrevista me inventariaron. "Defina su vida en tres palabras dijo el piscólogo"- Le dije que una eternidad de palabras no llenaba una vida. Se quedó perpétuo. Los ojos despectivos y me dijo "Te llamamos".

Nunca me "llamaron"...enésima dececpción, no hay plata para el pan ni el arriendo. No hay liucas pa' la micro y no hay más movidas del Mario ni del Torero.

La Marcela, que está bien ubicada, no encuentra muchos cupos. Pero me dice que tengo buen currículum. Universitaria, buena presencia. Puntos en contra ser mujer, tener hijos, estar fértil.

Difícil seguir fértil en este peregrinaje mientras hacen inventariado de mi vida entrevista tras entrevista, mes tras mes.

Llega el invierno. Muy crudo, mucho frío. No hay parafina. Me resfrío y salgo a buscar pega de lo que sea con los mocos colgando. Le pido al micrero que me lleve por gamba y con enojo igual me dice que sí.

Ya no tengo decencia. Me han robado la dignidad.

La última entrevista me preguntaron si tenía grabadora porque ellos no proporcionaban equipos de la empresa porque estaban inventariados.

"La vendí pero puedo comprar otra", dije. "En ese caso, contestaron....espera la llamada..". "Disculpe Usted pero tengo el telefono cortado. Llámeme al telefono 4567890, del almacén de al lado de mi casa, pregunte por don Pato".

Me miraron con mala cara. "Esta mina es una atorrante" deben haber pensado. Creo que fue la peor entrevista de trabajo de los últimos tiempos. No demostré aptitud de nada. Me sentí vacilante y como si nada me importara aunque en realidad me importaba todo.

Al bajar de la micro, compré pan con mantequilla donde Don Pato y le encargué el recado del posible trabajo. Lamentablemente había un hueco enorme donde estaba el aparato anoche. "Lo siento vecina. Me robaron en la madrugada".