¡Bien Hecha de Verdad!


Cada año al llegar su cumpleaños la Lilly estaba en la misma edad. __Me faltan solo dos años para llegar a los 20__. Les repetía a sus amigos, familiares y pretendientes.
Sin embargo, en su rostro trigueño y huesudo las primeras arrugas comenzaban a aparecer. Las patas de gallo estaban a flor de piel, pero ella las ignoraba. Al verse al espejo veía una mujer joven y atractiva, capaz de enloquecer a los hombres. ¡Dios la había hecho perfecta!
Una tarde de domingo mientras paseaba por el pequeño pueblito donde vivía, conoció a Don Tim, un viejo americano del pueblo, famosísimo por estar forrado en dinero. Durante meses siguieron frecuentándose los dos enamorados hasta que la amistad se convirtió en amor y decidieron unir sus vidas en santo matrimonio.
Dos días antes de la boda la Lilly se reunía en un cuarto de hotel con uno de sus amantes. Un chulo de profesión llamado Ricky. Los dos se acariciaban y besaban apasionadamente en un cama de hotel, grotesca resultaba la escena. La Lilly planeaba su vida futura con su amante. Definitivamente, la suerte había llegado a su vida. Sus días de pobreza serían un argumento del pasado.
El día de la boda llegó finalmente y la novia lucía hermosísima. El blanco realzaba su piel morena, perturbadoramente. Sus cabellos sueltos y adornados con flores blancas le daban un aspecto virginal. Al lado, de la joven estaba el viejo Tim, vestido de negro, con sus largos cabellos recogidos en un moño. Un gracioso gatito engalanaba su arrugadito cuello.
Terminada la boda , los dos recién casados se dirigen hacia el aeropuerto. Inesperadamente,en la carretera una camioneta azul los intercepta, dos enmascarados se bajan del auto y detienen el taxi.
El taxista huye despavorido se desvanece en las sombras de la noche...
En el asiento trasero están los recién casados. Tím no puede entender lo sucedido y Lilly, aprovechando la confusión del momento, toma la cartera y tarjetas de crédito del vejete. Baja del carro , le pone seguro a la puerta y desde afuera le lanza un beso de despedida a su enamorado.
El americano trata de salir del taxi, pero no puede. Con la desesperación dibujada en el rostro, llora desconsoladamente el abandono de su mujer. Aún encerrado en el taxi, ve a su lado una nota dejada por la bandida.

La empieza a leer__Desde la primera vez que te conocí, únicamente repulsión y asco sentí por tí; pero a tu dinero si lo amé con locura, jajajajajajajajajaja____

Firma, “BIEN HECHA DE VERDAD”.