LA PIEZA MAESTRA

Los treinta años tocaron a la puerta de la joven más devota del pueblo y ella sonriente les dio una cordial bienvenida . Presentía que ellos le ayudarían en la búsqueda de la pieza perdida de su rompecabezas.
Aquel , simbolizaba su vida, sus dudas, sus penas y decisiones.
Ciertamente, el pequeño rompecabezas sobre el antiguo baúl de su cuarto estaba casi terminado, pero aún le hacía falta la pieza divina como ella le ...
Ella ansiaba terminar con esa ardua tarea encomendada por el destino y la vida misma, pero cuándo vería finalizada su obra. Ni ella misma lo ...Si tan solo Dios le mandará una señal.
Angustiada, deprimida y abatida se acuesta en su cama doble sin poder conciliar el sueño. Da vueltas y vueltas en su lecho y suda abundantemente. De repente, escucha un ruido extraño en la habitación, asustada se levanta rápidamente de su cama; enciende una lámpara; se ilumina el cuarto. De su boca sale un débil murmullo. Aterrorizada cae al suelo, hace la señal de la cruz, y mira atentamente, la rosa roja dibujada en la pared.
Nuevamente, la temerosa joven mira la imagen. De la roja rosa están cayendo al suelo, gotas de sangre . Asombrada y conmovida por su visión, reza un Padre Nuestro . Trata de llamar a sus padres, pero su boca está imposibilitada para producir algún sonido. Inesperadamente, cae en un profundo sueño.
A la mañana siguiente, la rosa roja ha desaparecido, pero ella ha descubierto el enigma escondido en la visión divina. En el rompecabezas de su vida solo faltaba alimentar su fe.
Segura estaba de entregar su vida al Señor, ya no formaría una familia propia. Dejaría de ser egoísta y compartiría su amor con la humanidad.
De rodillas en el oratorio del pequeño monasterio del pueblo, una mujer vestida con hábito de monja, conversa con el Cristo de oro y mármol colocado en la parte frontal, sin esperar una respuesta; le da las gracias por haberle ayudado a encontrar la pieza clave en el rompecabezas de su vida.

Autora:
MEGAN