Aun recuerdo el rostro mio sobre la alfombra
aun recuerdo haber dicho que fue solo un beso,
como un apreton de manos. Pero para vos fue mas ¿no?
Lamento con mi sangre el sufrimiento, pero lamento mas el que te hayas matado.
Por eso todavia recuerdo el rostro mio en la alfombra, pensativo
sin vida pero respirando, pensando en vos, recorriendote con la mirada
y tu, cagada de la risa, besandome riendote, creciendo junto a mi.
No se cuantas veces me lo imagine, pero se que ya no quiero imaginarmelo,
porque el fin es tan predecible como la historia que cuento.
Hoy yazco de nuevo frente a la alfombra, boca abajo y con una daga sobre mi lomo.
Y vos cagada de la risa como la primera vez.
Las gotas de sangre y el sentirme fresco ante el piso,
me recuerdan que esto es para siempre, que la muerte tambien es parte de la vida y por eso mismo escribo acerca de ella.