Ayer conocí la gloria!, pero no me llegó como merecido premio por mi talento henchido, ¡Se me apareció en un sueño!
Traté confundido ante su imponente lozanía, de tocarla nervioso, en un apretón de manos y ésta me devolvió el impulso con una inefable sonrisa que me animó a sonreírle también.
Hice un recorrido breve por mi vida y me apresuré a enseñarle mis virtudes, mientras ella me abordaba con candidez y sabiduría.
.-No te esfuerces en alcanzarme que yo lo haré por ti.-me adivinó el pensamiento y me deslumbró con respuestas a cada pregunta que se me ocurría pensar y prosiguió:
.-Solo el ser privilegiado será ungido por muy mortal, en procura de su eternidad, pues Dios escoge quien será su cónsul en el reino de la historia.
.- ¿Cómo se mide?, ¿Cómo se conoce?.-le inquirí curioso.
.- Se extiende hacía la ruta eterna de la vida con el infinito amor que te predican.-la Gloria se esponjaba y deliberaba con sobriedad, pero mas con humildad.
.-Pero…,¿Cómo me llegará?.-se dejo colar mi inquietud.
.-Si tienes suerte, lo celebraran tus descendientes, con el orgullo propio y el sublime toque de un bienvenido sea, pero sino, me tocarás y recibirás las mieles que el tiempo te arrebatará, cuando el anhelo se junte con tus colmadas gracias. Me tendrás en exuberante unión con la vida misma y en mi presencia, te contagiaras con mi música encendida.-
Fue un encuentro inesperado y aunque tan solo fue una visión, me ilustró con sabiduría su humildad para seguir soñando y supe desde ese mismo instante,… ¡Cuál sería mi destino!
|