Mi familia ¿Qué puedo decir de ella? No podría decir, una familia normal, con varios tíos, tías, primos y primas, porque no es así. Nací con un lado bueno y un lado malvado.
Mi lado bueno, como mi familia materna, a ellos si que puedo decir que los quiero mucho, tan humildes, simpáticos y solidarios a pesar de tener pocos recursos; al estar con ellos siento que me transformo en otra persona, una persona afectiva, llena de cariño, alegría y con ganas de vivir. Tal vez suene ilógico, pero eso es lo que siento. A veces me dan ganas de jugar, otras de charlar, en resumen, me siento como una niña de ocho años, con mucha vitalidad.
Pero cuando estoy con mi familia paterna, me siento frustrada, llena de tristeza, como si no quisiese vivir más. El alma me crece el rencor, enojo, todos aquellos sentimientos que no quiero tener en mí y que hago fluir con mi comportamiento. Me comporto intolerante con todos y conmigo misma, siempre con la misma mirada llena de seriedad y enojo que nadie logra comprender y muchas otras cosas que no quiero decir.
Cuando estoy sola, medito sobre lo que hago y el por qué, no quiero ser una persona llena de defectos y agresiva con todos sin razón aparente, pero son mis personalidades, mi lado bueno y mi lado malvado, por la unión de dos familias diferentes de carácter y personalidad, sobre todos mis padres.
Mis primos y primas nacieron con una personalidad y se quedarán con esa personalidad para toda la vida, yo tengo dos personalidades, pero de algo que estoy segura es que puedo cambiarla, sobre todo mis defectos, como son, como debo eliminarlos, etc. Aunque al inició es algo difícil, hoy en día aún me es difícil, pues las circunstancias me lo impiden, pero sé que lo voy a lograr, no quiero intentar ser la persona perfecta, solo quiero ser una persona normal que sabe cuales son sus defectos y virtudes y sobre todo, saber como manejarlos...
También, mi familia siempre seguirá siendo mi familia. Siempre serán como Dios mando que fuesen, aunque a veces no siempre me guste que mi familia paterna sea tan antipática y rencorosa, o que mi familia materna sea a veces algo testaruda, pero aún así diré que...los quiero.
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