Te imagino
bañada por la luz de los ventanales,
desapareciendo entre los viajantes
sonriente
con tus ojazos de maduro capulí
Te tuve anoche,
imaginando,
acaricié tus ojos
dejé señales de mis dedos
por las flores mas coloridas,
mas distantes,
tomé una
para dejar que mis labios la mojaran,
y florecer de nuevo.
Le hablé de la ternura
me habló de la suya,
juntos quedamos,
dormidos a su lado,
sobre la hierba iluminada.
recortada por la luna...
Te he visto casi toda,
te conozco por dentro
desde tan lejos,
por fuera, desde tan cerca,
se de ti, de tus ropas,
de tus sonidos, de tus ausencias
de tu cuerpo, tú del mío.
de tus sandalias,
de tus sedas azules y negras,
de sus colores, de sus formas,
de tus sueños y aprensiones.
He llegado a tus letras,
sabes de las mías,
he construido palabras
que nadie aprecia ni entiende,
te he amado por las noches,
en tu ausencia,
con tus dedos, con tu boca.
he visto los rostros del hogar distante,
sus nombres, tus amores.
Tus fotos nos retratan,
hablan de tu madre,
de tu milpa principal,
miro el blanco de tu colonia,
las tiendas dónde compras,
por donde caminas,
y me ha llegado libre
la visión de tus males
de tus dolores y fortaleza.
He mirado salones
que recogieron tus huellas
y aprisionaron tu inocencia,
escapando de regreso,
recorro esas huellas,
antes de cerrar los ojos.
Los meses te carcomen,
también lo se,
las horas te cercan con sus minutos
y retazos de tiempo,
sin dejarme en el camino
atravesamos el agua de tus volcanes,
caminas Antigua
de la mano de mi alma.
yo de la tuya.
Me mirarás pronto,
abrazando los helados
que recuerdas desde antes.
me cubrirás de colores
y me mojaras todo con las cremas
de tu infancia,
así te abrazaré desnudo de cuerpo,
desnudo de alma,
ante ti, ante tu amor
que me envuelve y me renace.
Me voy, me voy
por cuidados jardines,
para acordarme de ti,
de tus flores,
de nuevo de la luz
de los ventanales,
de tus tiempos,
de los helados de tu infancia.
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