Diferendo conciliado.
El bar del club de ejecutivos estaba casi vacío, en realidad era temprano, habían salido de la oficina un poco antes y Guillermo invitó los tragos para seguir la charla.
_No se trata de ser globalifóbicos ni globalifílicos, se trata del futuro.
_Oye Guillermo, me parece que no sabes ni lo que estás diciendo, no puedes oponerte a una corriente de prosperidad… los sistemas de producción se perfeccionan cada vez más, la calidad está en niveles nunca vistos…
_Jajajajaja, ¿tú dices que sabes de lo que hablas? No te das cuenta de la trampa, los ricos se están apoderando de los recursos del planeta, le están quitando a los pobres lo poco o mucho que tienen a cambio del mínimo requerido para vivir, por favor Rogelio, más claro no puede estar…
_ ¿Entonces te opones a un sistema de evolución económica y social eficaz?
_No, no me malentiendas, lo que digo es que la riqueza se está concentrando cada vez más y nadie hace nada por evitarlo. Fíjate como hasta los que ostentan los liderazgos religiosos le hacen caravanas al capital.
-Me parece que quieres volver a los tiempos de los caciques y a las economías regionales, desequilibradas y cerradas.
_Bueno Rogelio, no creo que podamos conciliar este diferendo.
El lunes por la mañana Guillermo llegó al Corporativo. No bien ingresó a su oficina cuando entró la llamada.
_Buenos días Licenciado, tiene un recado de la oficina de Recursos Humanos, que se presente inmediatamente.
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