Pensé seriamente en retirarme
en dormir plácidamente y para siempre,
pero es costumbre no hacer jamás lo que se piensa
y viceversa,
tirar la cadena de las lágrimas hasta rebozar el water de tanta pena,
seguir dando vueltas como un disco loco
como un disco roto en su eje imaginario
que ya nadie escucha por temor a los recuerdos

Seguí así durante años,
buscando el licor más dulce de entre todos los labios posibles
buscándote
asesina
cuarto oscuro en que se revela la desdicha
mi conciencia se descompone con tus besos
mujer del sexo más femenino de la tierra
materia, cuerpo al fin y al cabo
materia densa, tibia y difícil
como contar con los dedos la lluvia trizada sobre el pasto
cuando a duras penas es invierno
y ni siquiera ha llovido.

Te tragas el sol como si fuera una espada
mientras yo pienso en todos los muertos que “EXISTEN”
Tú me dices que la vida es buena para acortar un poco la muerte
Yo te respondo que a veces el remedio es la misma enfermedad.