Como decía Platón: denme su tono de voz y reconoceré al hombre.
En este portal de cuentos, gracias por darnos su foto y atendiendo a la inclinación de cada lector e inmiscuir metódico de los sentimientos, en estudio, de la figura humana, daremos nuestro particular y peculiar visión del mundo de la fotografiada.
Siéntese, usted ( Ana Cecilia ) , con todo respeto y ofrézcanos para una vistazo rápido, el estudio superficial de su alma a través de su foto. Gracias.
Tomamos una foto y el resultado es una trilogía, una vida de un inicio infantil a una adulta ya madura, sonriente, íntima y resuelta.
Como las fotos tienen la cualidad inherente de no estarse moviendo, podemos iniciar nuestro análisis:
Primero no podría precisar la edad de la susodicha dado sin ninguna pista adicional y solo con observar su tercera foto: frente alta ( destacase en todas las fotos ) y en esta especialmente, la frente, desaparece tras la melena robusta negra ( mas bien no se hace tan evidente ), y porque sabemos por la foto que no se encuentra al aire libre, podríamos imaginar que enfrentándose a un fuerte viento aun así: ella sonreiría.
Realmente su sonrisa no esta desfasada, lo que nos dice es que ha sido ganada tras largar y constantes luchas aunque intuimos por los rostros de las dos primeras: que cuando se desata tiene un carácter fuerte pero nunca mandona, mas bien una persona comprensible. Aunque tiene un generoso busto, y por el escote llano denota exuberancia, belleza, salud, pasión y entrega lo importante en la foto no lo es este, y si un poco su vestido negro, toda su posición encaja con su buen humor y el lector comprende que la esta pasando bien y se siente orgullosa de su encanto interior. Buena foto, no en orden artístico, sino en personalidad ya que no busca reconocimiento y simplemente esta ahí por que esta. Se viste de acuerdo a las épocas de su intermedia vida ( 27 – 33 ), moda de sus padres aunque un poco tentadora y coqueta manifestada por el largo de su faldón, repito: todo de negro. La atención no se desvía de su sonrisa y converge por el tamaño de sus aretes y todo guía al observador a posicionarse en su rostro. La robustez de su pelaje denota a una mujer totalmente pasional y que ama los buenos vinos y quesos, no le gusta regañar pero si que se le respete.
A pesar de que las dos fotos primeras son en blanco y negro, la tercera no es una foto especifica para ella, deducimos por la calidad de resolución del punto que en la foto hay alguien mas y con una intuición golpeada creemos que no le gustan que le tomen fotos aunque en su trilogía quería lo contrario, completar su vida a nuestra vista.
Lo que si sentimos es que no nos muestra su mano, sabríamos mas sobre su atuendo, ‘si’ o ‘no’ lleva anillos, de que tamaño, en que dedos, la cantidad, si su mano intuye a una escritora porque sus ojos si lo hacen; pequeños y no cansados y muy inmiscuidos en la gama complicada y trabajosa de la vida. Podremos conjeturar sin mucho temor a no equivocarnos que si usa anillos, estos no son grandes, no son muchos y que le gusta cuidar sus manos con crema.
Además el corte meticuloso de la foto en donde desaparece su mano nos da a entender que ella misma quiere aparecer sin ningún lazo familiar, de amigos o de personas, ella tiene un gran carácter y le gusta demostrarlo, sin ayuda de nadie y ni de la propia familia.
Lo que si nos preguntamos es el porque de las tres fotos escogió la de los extremos de su vida: ( posiblemente las épocas mas felices y al final como dijimos lograda y ganada por la sabiduría de una dama ). ¿ Por que no nos dio una foto intermedia? ¿ Acaso no nos da noticias de su ínterin como sucedió también en la vida de Jesucristo, en una época de su luchada vida…? Lo que si estamos seguros es que ella se ve bella cuando niña y lo retrata al extremo de su vida adulta y actual.
Lo peculiar de la segunda foto es que como si en contra de su voluntad da la espalda a cuanto niño y al mar en son de reto: “no me convencerán de que cambie de posición”, aunque el echo puede parecer fortuito por tener tan corta edad bien puede ser coincidente de la premonición de su carácter independiente, lo que demuestra en el futuro su gran determinación para cuando toma una decisión. Epoca feliz y en parte comenzando a crearse un mundo aparte, interno e intenso. Hay viento y la moda de los 60 se vislumbra en los trajes de baño de los niños al fondo, y en esta encontramos los mismos ojos resueltos y pequeños que en la última foto.
En la primera foto no podemos deducir mucho debido al tamaño en edad lógicamente de la estudiada. Lo que si percibimos son sus rasgos físicos que aun de edad grande han permanecido casi invariantes: frente alta, ojos pequeños, resolución, cara ovalada en buena proporción ( casi redonda ), boca pequeña, largos cabellos. Y lo de ‘largos cabellos‘ denota aun como ella se ha auto definido por arriba de los 40, denota ( al no habérselo recortado ) una mujer todavía lozana y animada por los placeres de los sentidos, su imagen…y su ser en ánimos para ganar mas y cosechar para su vida.
Un punto muy importante es su madures y consistencia: explícitamente demostrada en las veces que ha cambiado su foto en el portal de cuentos.net ( por lo menos durante mi corta historia en este punto ): en ninguna.
El estudio mas esmerado de sus escritos y modo de pensar y sentir es aun mucho mayor la aportación para el genero de las mujeres que viven hoy y por razones de enfoque en solo sus fotos, aquí, no se tocara ese punto. Seria un estudio muy bello y prolongado poderla contemplar en su evolución espiritual.
Lo que si me hubiera gustado analizar es en la grafología sus rasgos ‘de la letra’, si alguien puede pasarme por debajo de agua a escondidas, o , ella misma proporcionarme un legado de su escritura…podríamos descubrir mucho de lo que actualmente la mayor parte nos sentimos ante ella vestidos con un velo de misterio, gratitud y veneración a la figura de Ana Cecilia.
Asi que damisela de fiel estampa y como caballero galante y buen observador, permíteme invitarla a un baile y a escote pegado acercarme con todo respeto a usted y, prometo que no ganas me hacen falta de leer en un futuro su ‘Oda a su busto’ y poder en este acercamiento poder intercambiar nuestra sonrisa y cual halado bergantín, llevarla por el talle y encantarla con una vueltesitas por ahí...tenga usted un buen gusto y, por favor de aceptar esta invitación...
Y,
Si quieren saber mas, pregúntenle a su interior, lean sus escritos y sabrán que la tercera foto solo es el pináculo del iceberg de una vida frondosa ganada después de muchas luchas que todavía tiene mucho que ofrecer…
Atentamente,
Su Adrián
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