Haga silencio mi niña
que la oscura noche
se avecina
los castaños se mecen
con la brisa casi ausente
y la muerte abraza
su alma desnuda
mañana
cuando esté la luna
miles de gusanitos
le harán el amor
mordiendo a trocitos su carne
y digiriéndola
entonces caerá rendida
en la madre tierra
que la cobijará para siempre
déjese caer mi niña
que yo al alba
reuniré todos sus huesos
para cantarles una canción de cuna.
Texto agregado el 23-07-2005, y leído por 299
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Lectores Opinan
05-08-2006
Madre consolando la muerte de una tierna niña, en su transito en descomposición dantesco y tierno. Donde se magulla la razón y el sentir .Se esculpe el querer más allá de la vida*5 terref