Si vieras qué difícil es abrir los ojos y no poder inventarme un motivo. Despertar sin ocupar mi mente en tu presencia.

Vuelve y despiértame como sabes hacerlo, dame un beso y hazme tuya o sólo mírame y dame la dulzura que hay en tus ojos para vencer este peso que me oprime el alma.

Ven, toma mi mano, camina conmigo para no cansarme nunca, llévame a donde quieras. Yo quiero ir a ti, hasta lo más profundo y descansar allí para siempre, para no volver a cerrar los ojos, para no perderme un instante de ti, para saberme aún más tuya y llenarme de tus motivos. Para no tener que esperarte y extrañarte tanto, y que nunca más vuelva a lastimarme este amor que siento por ti, para que jamás me duelan tus palabras lejanas ni se cansen mis ojos al no verte o mis manos por no poder tocarte.

Llévame a ti, yo quiero hacerte feliz de la forma más pura y más mía. Vuélvete mi cielo, mi mar, mi camino y mi llegada. Dame aunque sea un motivo que desvele mis ojos para sólo mirarte a ti.