Es lejano el tiempo cuando pasa pero más lejano estás tú en esta noche.

El invierno no se quiere marchar y sólo al mirar tus ojos siento ese calor abrazador de aquellos días de marzo. De aquellos días en que el amor abría mis alas y descubría a la mujer dentro de este cuerpo sin vida.

Ahora no es marzo, ni la tibieza de tus brazos me rodea más, ahora, lejano, perdido en los segundos que paso recordándote, olvidándote, miro a la ventana y me veo llorar sin lágrimas. Tú te las has llevado todas.

Ahora no quiero releer mis palabras ni inventarme otras para desenterrarme una sonrisa, ahora quiero rodar en el papel que mancho con mi tristeza, quiero revolcarme en los sentimientos que me quedan, no pensar, entregarme a los instintos y creer por un momento que estoy cerca.