Busqué un regalo para darte hoy, para que nunca me olvidaras. Pensé en muchas cosas; en un beso, pero ya te he dado tantos que uno más no haría diferencia.
Quise escribirte un poema, pero supe que no cabría en versos lo que quisiera decirte. Busqué en las palabras, en el silencio algo que te demostrara lo que quise; me cansé de no encontrar nada parecido al sentimiento, entonces, pensé que no había nada que lo igualara, nada podría hacerte ver lo que siento, y me di cuenta que el regalo que buscaba lo has tenido vos desde siempre.
Nunca lo tuve en las manos, nunca lo han visto tus ojos, nunca lo has tocado. Es tan frágil que se desvanecería al tacto, pero tan fuerte que se ha mantenido en el tiempo.
Es un regalo sencillo, incondicional. No tiene tamaño, ni forma, no tiene ningún color. Tal vez por eso nunca lo notaste. Puede ser imperceptible si así se quiere, pero también pudiste haberle dado vida.
No es complejo ni complicado, no pregunta ni se responde. Vive de lo que querás darle, o muere si olvidaste que era tuyo.
El problema fue que yo nunca pensé en consecuencias; en qué pasaría si no lo cuidabas, si ni siquiera lo notabas. Simplemente te lo entregué sin dudarlo.
Es el regalo más sentido que he dado, y a pesar de ya no tenerlo, todavía puedo sentirlo. Nunca quise reclamártelo, te lo entregué en silencio...y todavía me pregunto por qué no lo has visto. Tampoco pensé en pedírtelo; nunca podrías devolvérmelo.
Nadie supo cómo ni cuando te lo entregué, yo misma me enteré más tarde; cómo no percatarme de que sólo yo lo conocía.
Y mi regalo es tan poderoso que puede hacer feliz a dos personas...a mí me hizo feliz...
Es tan grande que no cabe sólo en una...por eso se me fue escapando, no pude hacer nada por mantenerlo, tampoco quise.
¿Ya sabés cuál fue mi regalo?
Fue ése que trató de llenarte el alma, de arrancarte tristezas. Fue el mismo que soportó tu ánimo y lo convirtió en risas. El que calmó tantas veces tus ansias, al que se las calmaste.
Ése tan silencioso, tan resignado.
Al que a veces sentiste llorar cuando se maltrataba. Ése que te ama y que sólo esperaba que lo cuidaras...
...Y sin pensarlo, te regalé mi vida.
Feliz Cumpleaños.
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