Estas manos son las mismas
con que construí tu casa
la mesa en que comes
y la cama en que duermes.
Estas manos son las mismas
con que pinté el cuadro
en el con mirada serena
apareces
Estas manos
son las mismas que acarician
el rostro de nuestra hija,
que alumbra nuestra vida
con el sereno resplandor de
sus negros ojos.
Estas manos son las mismas
que tomaron las tuyas en una
tarde de primavera cuando te dije
mi amor, camina conmigo
por este sendero de doradas arenas
juntos hasta el fin.
Estas manos, en fin, serán
las mismas que entre las tuyas estarán
cuando mis ojos
se apaguen.
Texto agregado el 22-07-2005, y leído por 195
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Lectores Opinan
05-04-2006
El contacto de unas manos nos hacen experimentar sentimientos profundos. Por algo Dios se hizo hombre para poder abrazarnos. naisui