supeditada mi suerte a los aspas del viento, voy camino a estrellarme en un remolino de angustias.
solloso entre las sombras de la noche, alternando con el frio, un calor existencial que aparte me alumbra.
mi alma hecha pedasos renace de entre tanta agonia propiamente dicha, y un hilo de esperanza se poza frente a mi destino, que ahora puja por un presente cualquiera sea.
mi pasado quedo desconectado de mi memoria, y por eso es que lo compararo con una pampa desertica y negra, ya no tengo intereses en mi historia pasada, ni interes en evocar lo vivido, porque nada queda de aquel que alguna vez fui.
nada.