Después de 15 años volví a Concepción.
Fui solo, no como la última vez.
Hace 15 años tomába café, hoy no puedo.
Nunca me gustó el café, pero me acostumbré a tomarlo, me acostumbré a disfrutarlo, si incluso se podría decir que sucedaneamente me gustaba, pero no era verdad, ya nada es verdad.

Lo que si me pasaba era que me había enamorado del café, de la sensación que me producía, por que sabía que te gustaba tanto, a cada rato, y si era afuera, mejor, con tu pedazo de pie de limón, pero eso sí, nunca sola, tenía que ser de a dos, y yo siempre estaba ahí, contigo, así que siempre te acompañaba, siempre.

Pero hoy no puedo, su sabor se hace amargo en mi boca, se me cierra la garganta y lo devuelvo inmediatamente, incluso su olor me desespera, es como verte, es como olerla, sentirla, me llama, viene hacia mi, estoy a punto de alcanzarla...y se evapora, se hace polvito de estrellas al sol, sus cabellos las cortinas, sus manos las cajas de madera sobre la mesa de centro, sus ojos la luz que entra por mi ventana, y ese café derramado en el suelo su escencia, cuchillazo al alma, neblina vital, es todo lo que me queda de ti, es el tormento que me acompaña de adulto, es inevitable acordarme siempre, por que de niño tomabamos leche, con cola cao, con cereal, pero ahora solo existe él, de grano, instantaneo, contado o express, lleno de seguidores, infaltable en cada mesa, en cada noche, en cada vida, y en mi vida la pena, la cercanía, tu rostro nublado con el vapor de su calidez...lo amo y lo odio!!! me entrega y me arrebata tus manos, los recuerdos,....pero el ardor!!!
Que sueño, mis ojos, se cierran, y el olor del café listo en la cocina es mi último recuerdo de este día....

Lamento mi inpertinencia, lamento contar mi dolor, hoy es un dia nuevo, siento el olor de las tostadas, y el té....hoy entonces seré un señor sin lágrimas, sin sonrisas, caminaré, tomaré el metro, pagaré cuentas, volveré a unos brazos, no lloraré, no reiré, no moríre, por que hoy te evitaré, entonces mi día será plano, mi día estará muerto, encerrado en un tarro de café.