Cuando los rizos rojizos se extienden Y develan la blancura de la tierra Me encuentras sentado a los pies de tu memoria Alarga la sonrisa del sol Para que bajen tus párpados Y deja descubrir aquellos oscuros ojos que contemplan mi agonía Ahora las nubes se ven más blancas A la luz de tu palidez Deja que tus largos dedos abracen mi desnudez Siéntate y comparte un poco de esta serenidad Que me trae tu delicada presencia Y cuéntame como sabe el elixir de tus caricias Yo descubriré uno a uno tus rincones, Tus eternas develaciones Que encuentro en cada una de tus miradas Déjame fascinado con tus historias Mientras tu indiferencia me deja hipnotizado A tu débil figura nocturna Cuando caiga la noche Sabré como tu presencia se apodera De cada espacio descubierto Dejo mi alma abierta Para que descompongas cada una de sus verdades Y te sumerjas en sus profundidades Así cuando cae la noche Dejaré que la paz se descomponga en mi interior Y pueda respirar tu exquisita compania.
Texto agregado el 21-07-2005, y leído por 151 visitantes. (0 votos)