Ciudad Caos es un lugar especial. De día, sendas nubes de oxido tapan el sol, haciendo los dias nublados e insoportables, y en la noche la oscuridad no es densa gracias a las luces, pero son luces para murcielagos hambrientos de diversión. abunda la delincuencia, la droga, el desenfreno y la prostitución. Conseguir sexo en ciudad Caos es tan fácil como comprar pantalones o un helado. Pero la gracia está en ke en Ciudad Caos solo vive lo más extraños del mundo under: góticos, chicos brit, punkies, entre otros. Nunca se ha visto a un Neonazi, ni mucho menos a una persona de vestimenta normal, porke se podría decir ke Ciudad Caos carece de normalidad.

La policía metropolitana es corrupta, te dejan libre si les pasas dinero suficiente para ir a tirar con alguna puta en medio de la noche. La justicia es manejada por empresarios y gente con plata, solo existe un jucio decente si posees algo de valor (alguna tienda o algun multinegocio, en fin...)

Pero a pesar de todo esto, Ciudad Caos representa lo que para un vampiro son sus colmillos: una embriaguez, un deseo de ruina ke la hace sentir, entre su evidente patetismo, una ciudad vertiginosa. Pero a lo lejos de esa metrópolis, se esconde un regalo de la naturaleza: una amapola, la unica que keda en Ciudad Caos se enciende con la luz brillante de la luna... es la unica parte de esta ciudad donde llega la luz del sol. Una mañana, una niña sale corriendo de su casa para ver esa flor. Sabía donde estaba, así ke ahi iba todas las mañanas y se pasaba dias enteros en el bosques suburbiales de Ciudad Caos, contemplando la flor y disfrutando del aire puro de aquel bosque, de aquel sol primaveral... de aquella sencillez.

Pero llegada la noche, la alegria de la niña se opacaba. Tenía ke volver a casa, así ke tomaba un camino por el cual ningun malanndrin iría a buscarla. Pero ese día algo falló: había un tiroteo entre la policía y narcotraficantes (hasta algunos cafiches participaron en la trufulca), la niña se escondió entre los arbustos, pero tuvo mala suerte:una bala que salió de una de las armas
rebotó y fue a parar al pleno corazón de la niña. Como nadie se dio cuenta, murió minutos después, al mismo tiempo que la flor se marchitó en el bosque.

Pero eso a nadie le importa, se mueren tantos en Ciudad Caos ke uno más daba lo mismo... y así la vida transcurría en esta ciudad, tan vertiginosa, tan inmoral... tan inhumana y patetica a la vez.