Conocí el dolor gracias a Aquel que un día dejo mi corazón partirse en mil pedazos y cada pedazo en otros mil mas...

Sentí angustia hasta el punto de pensar que llegaba a enloquecer.
Una tristeza profunda me invadió por completo, matando mis ilusiones, mis sonrisas, mis motivos, y todo lo que hubo dentro de mi alguna vez.
Entendí lo que significaba la palabra desolación, lo aprendí por medio de la experiencia.
Llore un puño de lagrimas,
Y viví meses de días sin sol, y noches interminables... con una incertidumbre profunda que me perseguía todo el tiempo, sin importar que estuviera dormida o despierta, pues en mis sueños se introducía hasta hacerme despertar.

Hoy ah pasado el tiempo. Ese mismo al que se le otorgan honores por curar los dolores mas grandes de la vida. Ese al que se le atribuye lograr maravillas y es elogiado por transformar situaciones que nadie mas sabe conquistar. Ese a que todos evocan, y aconsejan cuando no hay nada mas que decir, la única compañía de la que no se puede ser librado... el tiempo, ese mismo, paso por aquí, paso por mi.


Hubieron momentos en que lo odie, en que pensé que enmascarado era un hipócrita embustero, que prometía un apoyo falso, una ayuda que nunca llegaba, un escape de mentiras. Hubieron días que me comprobaban que su compañía no era mas que una farsa, que mientras pasaba mas daño me hacia, y mas grande se volvía mi herida.

Entonces paso mas aun, paso mas el tiempo...

Y aquel dolor, finalmente bajo de nivel, un día logre dormir otra vez, en otra ocasión note sonreír, me sentí mas fuerte, y quise vivir.

Luego recaí mil veces en el hoyo aquel, pero cada vez la salida se volvía menos lejana y mas familiar. Mis noches tranquilas se multiplicaban, mis risas eran mas constantes, y mi fortaleza solidificaba cada día mas.

Sin duda, el tiempo seguía pasando, a través de vivencia me iba curando, me iba enseñando, me iba formando...

Hoy, reconozco que me volvió mas fuerte, que me ayudo a sanar yo que pensé que jamás sanaría. Reconozco que supo mas que yo, y que logre llegar donde nunca espere hacerlo. Hoy, el tiempo se llevo aquel recuerdo negro, hoy puedo decir que soy mejor que antes, que me eh sanado, que me volví mas fuerte, y sorprendentemente... mas feliz.

Y lo pude hacer solo con el tiempo...