En el Umbral de tu Respuesta



Es viernes y la cabeza te prometo que me da vueltas como el sol, te llamé y lo único que haces es decirme, mañana tienes algo que hacer? no, te respondo con extrañeza, juntémonos a las 11 en república donde nos sentamos siempre, me dices, afirmo con un si que denota confusión, y te digo pero que pasa?, nada tenemos que hablar no estoy bien, me asustas lo siento y te digo, me dices, mañana hablamos bueno, y aquella conversación finalizo, creo que el mundo se me vino encima en medio segundo, palidecí y de una sola pieza te juro que quede, busque explicaciones y lloré, con todo el corazón lloré, pensé que tu jamás me harías llorar, pero me equivoqué como siempre, has provocado el llanto más profundo y el que más he sentido, en estos precisos momentos, escucho la canción que te dedique y siento que no me he equivocado en decir que la letra te pertenece, y la melodía justa llega al decir “en el mundo del amor, no habrá nadie que te quiera como yo”, quiero reflejar aquí cada segundo de esta eternidad, para que algún día leas lo que llegue a sentir hoy y no te lo quise demostrar, ante ti jamás me debilitaré, sabrás que lloré pero no en el momento exacto en las cuales las lagrimas empezaron a caer, el llanto lo llevo sola y lo siento así también, soy egoísta con mis sentimientos, soy mezquina con mi dolor pero aquella fortaleza la tengo, por no querer nunca dar a entender que por dentro me he quebrado en mil pedazos, volveré a discar tu número, quiero que leas lo que te entregué hoy, a lo mejor no viene al caso, pero si algún día lo necesitas ahí esta todo lo que por ti he llegado a sentir, pensé que el cuento de hadas estaba completo pero aun así el dragón se ha llevado la ilusión, en el ultimo piso, ató mis ganas y arrancó tu amor, será que la vida a puesto fin a aquel cuento?, daría muchas cosas porque no fuera así y que tan solo sea una pesadilla, no se que haré, marque tu número, tardas en responder hasta que por fin vuelvo a escuchar tu voz, aló? hola perdona que te moleste, te puedo pedir un favor?, sí dime, me contestas, puedes leer lo que te entregué y llamarme cuando llegues a tu casa, para darme tu opinión, si claro y me dices adiós, corte y seguí llorando, hable normal porque no quería que supieras que acá adentro la pena se siente más, los minutos se hicieron eternos esperando a que llamaras, sonaba el teléfono, saltaba, bajaba la música, pero no eras tú, estuve un buen rato así, hasta que una corazonada me dijo que en esa llamada eras tú, no me equivoque y escuche a mamá decir ¡Patty teléfono!, corta contesto abajo, y conteste, eran las once menos un cuarto, y comenzaba a escucharte, me relaje, hice parecer que todo estaba bien a pesar de no sentirlo, hablamos mucho rato y tu tonalidad lentamente comenzó a cambiar para mejor, de estar súper frío, te sentí como la noche, hasta llegue a pensar que te habías asociado a ella, para hacerme sentir que me congelaba la noche y tu voz, intenté preguntarte si mañana salía el sol? pero temí que me dijeras que no, preferí callar, en un instante creí volver a tener esas pláticas de ayer, pero cuando volvía a pensar me decía, ten calma no es nada de lo que piensas, entre las cosas que hablamos las que te dije y pensé había transcurrido más de sesenta minutos y me dijiste sabes? mejor déjame pensar bien las cosas, hablemos el viernes, y te excusaste, el sábado tengo prueba, y te conteste, mejor juntémonos el sábado, después de tu prueba y hablamos, será mejor así, aun sabiendo que así le sumaria mas de veinte horas a la espera, pero es mejor hablar con tiempo no crees?, recuerdo que te dije lo más lindo es escucharte reír y con eso me quiero quedar, y dijiste “te quiero mucho” y del corazón prometo haberte dicho “yo también te quiero mucho, lo sabes y lo sé” prometí no molestarte de aquí al sábado, pero te prometo que la espera se está haciendo eterna, es difícil soportar, lo primero que hice fue abrir una página para escribir hasta cuando la mente, me quite las palabras y esta larga semana finalicé, estoy escuchando una canción que se llama “no entiendo” y describe lo que voy sintiendo en este momento, entre las frases que pronuncia esa melodía dice, la luna saldrá de nuevo otra vez y tu, mi amor, no estarás, a veces no entiendo no se lo que siento, quisiera saber que hice mal, nunca te pude decir que muero porque estés aquí, ser fuerte es mi decisión, tu silencio es un rumor que me llena de dolor, es lo más exacto que siento, es difícil comprender cada decisión que estas tomando, pero nada me hará dejar de quererte, no si que pasará de aquí a siete días mas, pero no estoy preparada aun para cualquier respuesta, es tarde quiero que este día fatal acabe luego, perdóname, iré a dormir, soñaré con aquel te quiero y juraré volver.
Ya es sábado, es tarde pero quiero escribir, traté de mantener mi mente ocupada en cualquier lugar, viaje a curacaví a reencontrarme con los recuerdos que mantenía de mi abuelo, me volví a sentar a su lado, como hacia cada vez que algo andaba mal y el me decía “mi negra ten paciencia, la vida es así”, me volví a refugiar en la banca que esta bajo el quillay, ese árbol que cientos de inviernos a soportado, y hable con mi abuelo, necesitaba de él, necesitaba de ti, pero no te llamaría, y a él no podía recurrir, su cuerpo esta bajo tierra hace más de dos años ya, baje la mirada y unas solitarias lágrimas comenzaron a caer, no quería pero nadie puede con eso de las emociones, necesitaba de alguien que estuviera y me dijera, tranquila, puedes llorar en mi hombro, yo te refugiaré, pero no había nadie, levanté la mirada, observe el cielo y le dije “tata por favor dime que estas aquí” me apoye en el tronco de ese árbol y la única flor que de el quedaba cayo en mis manos, y supe que el estaba ahí, le dije “gracias por no fallarme” y continué hablando con el, contándole las cosas que me estaban pasando, le conté de la U, de mis amigas, y de ti, fue ahí cuando aquel enorme árbol comenzó a moverse y el clima me congelaba, tenía los pies helados y le dije “dime que hacer”, sentí que a su modo me volvía a decir “mi negra ten paciencia, la vida es así”, seque las lágrimas, nuevamente le dije “tata te quiero”, me serví un té, el frío calaba hondo en mis huesos, me senté en el columpio y comencé a tartamudear una canción, después de un rato me vine a santiago, eran muchas cosas en un solo lugar, tuve el teléfono en mis manos con tu número discado en la pantalla, pero desistí, me subí al auto, dejé de pensar, volví a casa y me puse a escribir, a la par conversaba con el mundo, pero mentalice mi pensamientos para que no afectaran mi ecosistema normal, y a pesar de extrañarte, sabía que tenía que respetar tu opción y tu decisión, no sé como estas y eso me preocupa, porque no estoy acostumbrada a eso de no saber nada de ti, en una de esas estas como yo, y no te puedo ayudar. es tarde este día ha sido intenso, reviví cosas y recuerdos que a veces es mejor obviar para no hacer sufrir al corazón, quizás solo removí aquello que cubre la herida para sentirla aún más, ya van 24 horas sin saber si estas bien, perdóname esto es inevitable, como pensarte también lo es, amor, buenas noches.
Domingo es en esta ciudad, el sol esta brillando allá en lo alto y tengo claro que no es por mi, pero aún así doy gracias por existir, hoy pensaré menos en ti, debo aprender a separar aquellos pensamientos, para dedicarme a cálculo no crees?, que estarás haciendo ahora?, como estarás?, yo escribiendo aquí estoy, solo estoy, no se si mal o bien, pero existo y es lo que vale no?, es tarde ya, mis compañeros deben estar por llegar, nos vemos, debo estudiar!, perO antes, recuerda por siempre que estaré junto a ti.
He regresado ya es tarde y la vida sigue igual, limitare los días, derivare mis ilusiones y haré una tangente con mi vida, creo que cálculo a afectado mucho más que el sistema central de comprensión numérica, pero podría jurar que sabes lo que ahora hago, mañana es un nuevo día, volveré a secar mis lágrimas, lo siento, es difícil contener las emociones, y recuerdo una frase “si fueras una lágrima trataría de no llorar, para no perderte”, es linda me recuerda.
Buenas noches otra vez es lunes, mi primer encuentro frente a ti y quede helada cuando te vi, no estaba preparada aún para ver esos ojitos, otra vez, siempre he dicho que esa tierna mirada me deshace el corazón al punto de perder la razón solo con una mirada, me rompió el alma ese “hola” desde lo lejos, me costo reponerme al impacto de tenerte tan cerca y no acercarme, me costo verte y no correr a abrazarte, pero lo que más me costo, fue darme cuenta que era lunes y que no esperaste por mi en aquella escalera como lo hacías siempre, lunes a lunes, fue difícil sobrevivir a este día, ya son 72 horas sin escuchar tu voz, y te digo, aun me ponen nerviosa tus ojos cuando me miras, y recuerdo esa mirada como la de un miércoles del mes tercero, fecha exacta 23 de marzo, pero que más es lunes y en tu encanto volví a caer sin razón, cuando cruzamos la mirada, trate de decirte en ese instante, en esa breve mirada que te quería, no se si alcanzaste a notarlo, pero me comunique con tu corazón, mañana sé que no te veré y agregaré otras 24 horas a este conteo que me esta robando la ilusión. Una señal le pido a Dios, solo una. Hasta pronto, mis ojitos piden no volver a llorar, pero el tiempo a empeorado hasta el punto de anunciar chubascos cada noche al regresar a casa, el temporal será indefinido, se ruega proteger el corazón y el alma, para que no resulten damnificados con dicho temporal, no sería bueno que el amor se inundará, temperatura anunciada no superior a los cero grados Celsius, tendré cuidado no quiero que se congelen mis anhelos, me abrigaré, has lo mismo, no quiero que nada malo te pase, dulces sueños amor.
He llegado desde aquel lugar, después de doce horas y treinta minutos de estadía en la universidad, tres horas y diez minutos en un control, una charla con una chica de México, una cara a la cual desearía poder agregar unos cuantos colores, estoy pálida, sin gracia ni sentido, solo estoy por cuarto día, estoy, y un estomago sin el mayor de los apetitos, una sensación de querer alcanzar la vida, pero sin poder volar, es mi martes, ese martes donde es común no verte estuve así, entre a cálculo y me retiré a aquel tibio lugar, me senté y comencé a estudiar para la prueba, tercer día de estudio, dos mesas frente a mis ojos te vi, ahora estabas más cerca que ayer, ahora tenía mas ganas de ir a saludarte, hoy tenía más ganas de besarte, pero me quede ahí, hasta que te diste cuenta que yo estaba a esas mismas dos mesas de ti, me sonreíste, hiciste un gesto, te saludé, continuaste en lo tuyo, continué en lo mío, ensimismada en mis números y tu en tu onda con tus cuadernos, libros que se yo, por un momento perdí la concentración y de aquellas derivadas solo podía concluir que tu sonrisa me volvía iluminar, trate de apartarte de mis pensamientos, intente que los latidos siguieran su exótico curso, que mi mundo coexistiera en el mismo universo que el tuyo, lo logré sin dejar de saber que a dos mesas estabas de mí, proseguí con mi estudio, y tu con el tuyo, dentro de muchas cosas baje a sacar unas fotocopias, y venia de vuelta cuando teóricamente choque contra ti, y entrecortado te dije “hola!, como tas? bien me respondiste y te acercaste, conversamos, volví a escuchar tu voz y una estrambótica mezcla de sensaciones sentía dentro de mi, los brazos atinaban a abrazarte, pero me quede a diez centímetros de ti, no te pude mirar a los ojos, perdóname, pero si te miraba, verías que acá adentro tu ausencia se siente mucho más, no quiero que me veas mal, indudablemente tu tampoco quieres que yo te vea mal, hablamos, como si fuera la primera vez que nos detuviéramos a hablar el uno con el otro, estábamos nerviosos y no sabíamos que decir, estábamos peor que dos chiquillos jurando conquistar el mundo frente a la persona que nos hace vivir, pero me agrado hablar contigo, me agrado escuchar tu voz, y me gusto mucho más el saber que el timbre de tu hablar, era el mismo que tengo archivado en el disco duro de mi memoria, me gusto escucharte decir ese te quiero que también pronuncié yo, desapareciste, y aquí me tienes en el umbral de tu respuesta, esperándote y escuchando cada canción que me recuerda a ti, nada mas aquí quiero decirte que te quiero hoy más que ayer, y que agradezco cada exótica manera que tenemos de querernos, también se aprovecha la tribuna para decirte que nuestro amor, mas que anormal es único, y que eso lógicamente se debe cuidar. Te quiero, es martes, es tarde y debo descansar, acá se acaba el umbral de tu respuesta, de aquí en adelante que sea lo que dios quiera, que mi sueño se cumpla…ah! te cuento? esta vez ganaré yo. cariñOz

“a veces no entiendo no se lo que siento, quisiera saber que hice mal, nunca te pude decir que muero porque estés aquí, ser fuerte es mi decisión, tu recuerdo es una flor, el perfume de tu voz, tu silencio es un rumor que me llena de dolor, y en algún rincón de mi corazón, amor, siempre tu quedarás, tu sonrisa esta en mi, tu recuerdo se quedo, quitame este dolor, quisiera saber entender como reparar el dolor que siento en mi corazón… esperarte es mi decisión, lo siento, nunca te pude decir que muero porque estés aquí”