Esta noche hablé con las personas que son las más cercanas a mí en amistad. No estoy ya segura de eso, sé que algo está roto ya. Ella no se da cuenta… qué podría esperar? Sabía que al creer lo que le decían de mí, no me conocía realmente. Ella traicionó nuestra lealtad y no se ha dado cuenta. Cuando termine su nueva ilusión talvez lo note, pero será demasiado tarde, ya lo es. Está mal que no me sienta feliz compartiendo con ella, pero es que ella ya no comparte conmigo. Se rompió algo. Se rompió el lazo. Me rompí yo.

Está noche pegué los pedazos de incertidumbre en mi cabeza. A él le dije lo que tenía tantas ganas de encararle, su deshonestidad y su acto de desaparición, sus erróneas intenciones. Se molestó y se quedó sin saber que decirme. Yo nunca quise quedar así con él, tenía mis esperanzas en su amor, talvez queden un remanente por ahí. Propuse lo que mi corazón quería en el momento, un nuevo comienzo para él y para mí. Algo se pegó, algo se reconstruyó. Me reconstruí yo.

Esta noche gracias a lo que viví con ellos dos me refugié en tu invitación. Tengo miedo de que veas mucho en mí, que veas tu esperanza en mí. Yo veo en tí algo tan noble, algo que no quiero herir. Algo encontré. Alguien me encontró… esta noche.