Me encuentro solo, cansado ya de luchar, vomitando mis sentimientos en una hoja en blanco. Me gusta vivir sin prisa pero toda va demasiado rápido. Me gusta el mar pero no la playa. Me gusta follar pero no las mujeres. Me gusta la cerveza pero no emborracharme. ¿Es todo tan difícil o es que yo lo hago complicado?.
Suena de fondo Antonio Chacón, es una vieja grabación de 1909 , tiene ese sonido de radio antigua, de voz afillá, una garganta destrozada por la vida, llena de dolor y amargura. Me encanta el flamenco, sobretodo los palos mas tristes y desgarrados ,donde el cantaor se olvida de florituras y habla desde el estómago, sin prisa, parando el tiempo, con el corazón encogido y con una tensión dramática que hace que el ambiente en la sala sea irrespirable, claustrofóbico, intenso, sin dar un solo momento de respiro al espectador.
Desde que te fuiste, ya nada es lo mismo. Ya no quiero ir al sur. Solo me importaba el sur porque a ti te importaba el sur. El sur está muy lejos, no quiero hacer ningún viaje que me impida dormir esa noche en mi cama. No quiero estar nunca a mas de 10 kilómetros de mi casa. El sur está a mas de 10 kilómetros.
Me gustaba mucho tu pelo. Siempre sonreías cuando te decía que parecía un incendio silencioso. Lo confieso, aquella comparación no era mía la saque de un libro de Loriga pero te gustaba tanto que quise que pensaras que tu chico tenia talento. Ya ves, no encontré un verso mas sensato para definir la hermosura de tu pelo rojo.
Ayer estuve en Blanes. Han derruido aquel bloque de edificios al que solíamos ir de niños, el que tenia las marcas de bala de la guerra civil. Solíamos discutir sobre el origen de esas balas. Tu siempre decías que debían de ser las balas falladas de un fusilamiento de republicanos y te ponías a maldecir a los nacionales. Yo sonreía al pensar que siempre te alineabas en el bando equivocado, en el mas idealista y eso con el tiempo se fue acentuando mas, no soportabas las injusticias de la vida. A mi todo me daba igual, si me hubieras dicho que Franco tenia cuernos y rabo, yo me lo hubiera creído.
Hace un mes estuve a punto de olvidar tu cara. Apareciste en uno de mis sueños, con tu pelo rojo y tu sonrisa eterna, pero tu cara aparecía difuminada, no la recordaba. Desperté al instante, asustado, sudoroso, alterado e intente recordarla lo mas rápido posible. Por suerte, no me costo demasiado aunque me aterraba haber tenido la desfachatez de haberte olvidado, me sequé el sudor sin prisa y me volví a dormir. De nuevo apareciste en mi sueños. Esta vez tu cara era clara, nítida incluso tus ojos verdes brillaban. Sonreí satisfecho. Desde ese día, antes de dormir, estudio con detenimiento una foto tuya, aquella que nos hicimos al pie de la tumba de Jim Morrison, para evitar sorpresas desagradables en mis sueños.
Sabes, nena, ahora estoy a punto de reunirme contigo. Espero que me hayas sido fiel allí arriba. Bueno, espero que me hayan destinado al mismo sitio que a ti, que aquel tío de la barba blanca no me vuelva a gastar otra broma de mal gusto. Aunque me tenga que partir la cara con San Pedro, me reuniré contigo. Lo siento acaba de salir el Javi agresivo que tanto odiabas, el que te hacia llorar, el que acabó con nuestra relación, al que no abrías la puerta cuando iba a pedirte perdón. El mismo que apretó tu cuello hasta dejarte sin respiración. Era la única forma de recuperarte.
Solo le pido a Dios que cuando acabe de brotar la sangre de mis venas, todavía siga sonando Chacón.
Me lo debe.
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