Te vi… dispuesto así como cuando el torero esconde detrás del capote la espada para engañar a plena cara, me alegro tanto de haber sido yo la que te vio, porque si me lo hubieran contado, a nadie le hubiera escuchado una historia tan descabellada sobre mi gran amor… Pero si, te vi allí parado con rosas amarillas en las manos, y no eran para mi…Ibas de negro tan elegante como sabiendo que de luto tiene que estar el que a un corazón desangre, y llego ella tan sonriente, una rubia no tan joven pero de fortuna aparente, te vi besarla apasionadamente como el chiquillo que se aferra a su juguete, se tomaron de la mano tan románticamente mientras yo los seguía como una vulgar espía que se muere lentamente, mis lagrimones fiel polvorones de todas las navidades que a tu lado no tendré, mis manos apretadas fuertemente hundiendo las uñas en mis palmas para no gritar como una demente… los vi marchar… Pasaron horas antes de que volvieras a casa, llegaste quejándote de una reunión de ultima hora, pero al mirarme se abrió tu boca al ver a mis pies tus maletas listas y las fotos de tu infidelidad encima de ellas, no hubo palabras ni escenas encendidas, así cuento de vez en cuando la historia de tu partida, y omito sin fallar la parte de amarga realidad, mi vergüenza, mi dolor de seguir amando a quien no tiene corazón … |