No apagues la luz, pues cuando lo haces los demonios entran en mí ser.
Ellos están ahí, esperando a que apagues las luces, sigilosos pensando en como te pueden atormentar, con que cosas te pueden atacar.
Te puedo decir que no son malignos, simplemente cumplen con su fin en la vida de otro modo no existirían ni en nuestros sueños.
En verdad tengo miedo, por que en el momento en que todo esta oscuro, en el primer instante que cierras los ojos, ellos hincan su trabajo.
Noche tras noche es lo mismo, escenas espeluznantes de fracaso, de muerte, de dolor en contra de cualquier persona que se cruce por tu mente en esos momentos.
Una vez se metieron a mi alma, y eso no fue nada agradable, pues llenaron con una nube negra mi corazón, los sentimientos mas horribles se hicieron presentes y recorrieron todo mi cuerpo, me paralice, un sudor frío recorrió todo mi cuerpo, inmóvil me quede ante la fuerza del odio y el rencor, todo fue tan real que después de esas visiones les tuve que hablar a esos que lastime con mis palabras para ver si era verdad o solo una ilusión creada por aquellos que navegan el mar de la oscuridad.
Ya no se que hacer, no puedo dormir, no puedo estar solo en un cuarto oscuro, por que ellos se aparecen y entonces el cuarto se convierte en el mismo infierno, mi mente se vuelve un refugio para ellos que huyen del fuego que la gente crea.
Otro día uno de ellos, el mas amable por cierto, me confeso que huyen de eso, que ya no lo quieren sentir, que el mismo miedo y angustia que tengo cuando ellos vienen, ellos lo sienten pero todo el tiempo, el único escape para ellos era el introducirse a una mente con problemas y llevarlo al abismo, pues ese era su trabajo y lo hacían con gusto.
He probado con todo, pero los mismos pensamientos inundan mi mente, cada vez se hacen mas reales, las escenas, los personajes todo parece coincidir.
Por las mañanas me logro liberar de ellos, pero es tanto el pesar que no puedo ya con este mundo, mis ojos están impregnados con los vestigios de la noche, mi cuerpo solo me hace sentir dolor, mi mente es controlada por la desidia y el asco de saber que los demonios tenían y que no hay nada que hacer de bueno en este mundo, de la verdad universal de que la muerte pinta mucho mejor que la vida.
No apagues la luz, por que puede ser que vengan por favor no lo hagas, hazlo por mi.
Parece que las luces nunca estuvieron apagadas, que nunca hubo oscuridad pero si demonios.
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