Desde Lisboa te escribo
como última voluntad de un moribundo.
Estoy porque estoy.
Te imagino que estás porque estás.
Ni un peso más doy por estos versos.
Ni un duro por este amor.
Ni un escudo devaluado vale este exilio
dejándome con los recuerdos
de las fotos de un album gastado.
2
El pez en su pecera.
Nada sobre el Tejo.
Sólo nada.
Su caja de cristal es el mundo.
Solo nada.
El pastor cuida sus ovejas,
es su río el que importa.
El pez solo nada.
Su pecera el universo.
Nada importa…..
Solo nada.
3
Las calles suben al cielo
en esta escalera de infinito.
Cuando llegue a la cima
sabré más del silencio que los sordos.
A mi lado pasan enamorados,
marineros,
navegantes solitarios del suburbio.
Tampoco encuentro sitio para el olvido.
Parezco un cajón de lugares comunes,
una bolsa de trapos sucios
con un pañuelo perdido sin quererlo.
Hasta para sufrir
no aprendo,
La avenida Roma se abre,
como un balcón fastuoso a punto de gozar.
Voy al encuentro de Alberti.
de toda la vida nunca nos vimos
y tenemos en común el mismo río.
Un nudo en la garganta,
la saliva amarga que no termina de bañarne.
Hoy no lo veré, seguro
será después.
4
Conoce el agua
que piensa el pez?
Tiene la tierra certeza
sobre la oveja que la habita?
El río desconoce su destino.
El pastor se enfrenta al horizonte
como único mundo
5
No puedo recrearte
Cuando nada se asemeja a tu recuerdo.
ni el gesto de la mujer extraña,
ni la pérgola que ensombrece mi camino.
Vuelvo a camina r por el Rossio.
Portugal se me cae entre los brazos.
Miro con los ojos de guardar,
soy el perro que aprende su guarida.
Busco el destino
y un bofetón de gitana
dice la suerte de los parias.
Con qué clase de orgullo estoy hecho?
Qué castigo merezco por amar?
6
Un pantalón cubre mis rodillas,
un pullover los codos.
Un gorro apenas acompaña la cabeza
que cree maltratar la idea de tenerte.
Este tren me lleva a Madrid
y a ninguna parte.
No tengo destino.
Más allá de tu recuerdo está el mundo
la vida,
el infortunio.
Imagino pisar las Islas Verdes
pero como un fantasma Extremadura
me ofrece licor de olvido.
Esta noche mía no serás.
Madrid me alegrará con un lenitivo de turista.
Mañana cuando las valijas despierten,
ese sera todo el equipaje de mi vida.
7
Un hotel de cuarta.
Una excursión al infierno.
La plaza principal es un encuentro.
Tropiezo en una escalinata
con la tentación de perderme en el destierro.
Hoy jueves,
quinta feria para Lixa
que me ama en la Rua do Liz,
como la princesa
de un oscuro Rey de Copas.
Hoy jueves aquí en Madrid
Me aguarda la Puerta del Sol.
Me asustan las máquinas tragamonedas.
Las calles conducen al opio y al hastio.
Me aburro en un cine.
Me muero en un intento.
No soporto tanta ciudad
sin mar.
Quiero mi Lisboa donde,
sin testigos,
me empino el consuelo.
8
Tras los montes o en Carcavelos,
la pecera sigue siendo la pecera.
Porque el pez solo nada.
9
La batalla no es delirante,
ni los 20 años me apuran.
Solo asoma la luz crepitante del vino.
Soy el sobrino de Occidente
buscando el río de su aldea.
Leutromont no es mi amigo.
No tengo caballos para Quevedo
Pessoa me presta sus vidas.
Neruda al sobrino.
Golpeo
una a una
las puertas.
Nadie se asoma,
no hay respuestas.
Apenas……
Apenas sobrevive
la nostalgia
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