Tejiendo sensaciones de humedad, pasa su vida meditando, pensando en cómo mantener vivo su corazón, cómo satisfacer su necesidad de amor, llenar carencias de miradas decidoras...
Siente que te ama y te sube a la nube que te lleva al otro mundo, te toma de la mano y te produce cosquillas con los ojos, esos ojos que inspiraron tantas palabras de mi corazón...
Estás ahí, frente a él, y te pierdes, te confundes, comienzas a realizar cosas inimaginables, logras entender la vida de un color dulce y luminoso...
Entonces, te lleva más allá, visitas su cuerpo y encuentras maravillas, te logras enamorar de su ser, que lo maneja para que se adecúe al tuyo y cuando los dos parecen uno... Él te despierta y te dice con voz suave y pasiva "Bienvenida a la realidad, ya estás de vuelta, te puedes retirar".
Se te queda mirando con tranquilidad directo a los ojos, que ya no ven bien por el agua que emerge instantánea... Entonces comprendes, y debes caminar sin pedir explicaciones, porque él no sabe darlas, perderás tu tiempo, es mejor que mires adelante y ya tengas en mente una nueva vida, porque de él, ya no sabrás más...
Mientras sus pensamientos mantienen una lucha constante queriendo encontrar razones para su actuar... |