No quiero mentirte. No te amo, y aún así mereces mi sinceridad.
Estás en mi corazón, pero no ocupas su totalidad. Podría decirte hermosas palabras, podría envolverte haciéndote creer que late por ti. Pero mentiría, nunca me creas si te lo digo. No niego que cuando logro hundirme en tu mirada o sentir tu respiración, mi corazón se acelera y creo no poder controlarlo. Pero no late por ti. Porque lo hacía desde antes de conocerte y lo hará aún cuando te deje de ver.
Estás en mi imaginación, sueño despierta que lentamente te acercas. Pero aún mi inteligencia se mantine activa y es capaz de aceptar ideas que no te involucren, no eres único. Puedes ser el dueño de las ensoñaciones y de la mayoría de los pensamientos, puedo creerte mi "todo" por momentos, pero no lo eres. Siempre hay más. Siempre hay en qué pensar, con qué soñar, por qué sufrir o aplaudir.
Eres capaz de paralizar mi sonrisa, pero siempre volverá a nacer. Eres quien hace brillar mi mirada, y son mis ojos los que te quieren ver. Pero aún quedan más sentidos por conmover... Mis labios no son tuyos, aunque quisieran ser. Mis oídos pueden escuchar más que tu voz, más que tu nombre, aunque desearían no poder.
Quisiera pertenecerte. Maldita libertad que me encarcela.
No mereces mis mentiras. Por eso hoy te regalo mi verdad. Mi verdad es el amor, mi verdad es el recuerdo, son los sueños. Mi verdad es querer tenerte a mi lado. Es querer que seas único y saber que en la vida hay tanto más... Mi verdad es que aún puedo pensar (en ti), es que aún puedo sentir (que te extraño), puedo vivir (esperando volverte a ver).
No quiero mentirte. Mi verdad... Mi verdad es descubrir que ME ESTOY ENAMORANDO.