“Le seguía un segundo ángel que gritaba:
¡Ya cayó la gran Babilonia! ”
Apocalipsis 14:8
“Les Dieux feront aux humains apparencce
Ce quìls seront auters de grand conflict
Avant ciel veu serain espee et lance
Que vers main gauche sera plus grand afflict”
Michel de Nostradamus (1)
PREFACIO
Canto a ustedes, desventurados hijos de la luz y de la noche, conjuro sus favores y me burlo de tan ridículos poderes, solo temo a Asmodeo quien con sus encantos retira la vida.
¡Oh! Insulsos creyentes de Pablo, cometan el error y vivan en el fuego eterno, gocen la tierra y forniquen con Lilith, quien dio origen a la especie.
Como lo manifiesta el antiguo rito:
“Cada uno de nosotros tiene mil [demonios] a la izquierda-y diez mil a la derecha» (Ber. 6a).”
Sean protegidos por aquellos que nunca abandonan.
Están para vosotros estas líneas como manjar dispuesto en su mesa y quien quiera de él comerá.
ES DIOS
Durante las tinieblas, antes de que el insignificante Aleph forjara lo visible, los seres angelicales se reunían en las entrañas del abismo para dar cabida a su máxima obra, elaboraban a un ser cuya sombra los protegiera, a un sirviente de nobles y grandes facultades en quien pudieran recaer los insípidos deberes, los gritos y conjuros erigían a dios, ser humilde en sus inicios, más un error en la grafía – así lo ha dicho Borges – denotaron la catástrofe y el Omnipotente se hizo presente.
Lagos de fuego recibían cuerpos inertes atravesados por lanzas, esos espíritus materializados que ahora rondan nuestra tierra en su segunda vida lloraban su derrota, el Omnisciente amasaba fementidos en su séquito, -infantil enredo que hoy pagamos en templos rellenos de piedra y de dioses infames-
La contienda sostuvo grandes personajes, protagonistas del orden que hoy son blasfemados mientras sus restos tangibles permanecen inocuos en punto medio del África abandonada.
La remembranza épica de un Luzbel creador es fabulosa, de su fuerte puño blandían espadas de justos, mil brazos emergían del cuerpo y daban fin a mil almas, golpes certeros, finos como su esencia, pero un traidor vendió su empresa, -si la historia es repetitiva, entonces es justificada la acción del Iscariote- convirtiéndose en el jefe de las huestes divinas. Oh Miguel que ahora eres santo, nunca conocerás el placer del reniego.
La noche de una celestial batalla es infinita y en el despuntar del alba caerá la gran Babilonia.
Farsa incontenible en el Arjé, paginas deshonradas con un inicio incierto y es por ello que la historia menciona el comienzo con las palabras Fiat Lux.
1.- Darán los Dioses al humano apariencia. Puesto que ellos serán autores de la gran confusión. Sereno el cielo, espada, lanza y violencia. Cubrirán a mi izquierda de aflicción. |