Que poder tan grandioso el de la mente
que nos transporta a mundos tan remotos.
ni es necesario que estemos frente a frente
para sentir tu calidéz ante mi rostro
puedo besarte, abrazarte y amarte
y unirnos en un cuerpo como amantes silentes

Al cerrar mis ojos puedo verte
y me transporto en alas de la brisa.
Mi rostro es alumbrado por sonrisas
que se vuelven quejidos de repente
y envueltos en pecado nos amamos
sin importarnos nunca ...
!El que dirá la gente!