Desde mi ventana puedo ver
las nubes que dejan caer gotas
y arboles que botan hojas...
parece que hasta ellos
lloran por tu partida.
Por la radio se escucha
un poema de Arjona
y luego una trova de Silvio,
mientras mi reloj
no me quiere decir
la hora en que volverás.
El sol se oculta
y no has vuelto,
y sé que mañana
posiblemente
también sea así.
Pero no importa
esperaré...
por que hoy decidí
que tú eres la persona
perfecta para mí.
Texto agregado el 15-07-2005, y leído por 352
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