Tomaba mi pepsi lentamente, mi cuerpo estaba totalmente relajado, y con calma fumaba un cigarro, reía del ingenio y creatividad de mi apreciada Rosa, es decir estaba disfrutando plenamente de MSN con alguien muy estimado.

De golpe me apareció una ventana de “alguien” quien tenia mucho tiempo no se comunicaba conmigo, y no pude evitar una cierta molestia de ser interrumpido, pero contesté el clásico, buenas noches ¿como estas? Y seguí bromeando y platicando, más la centellada de la ventanita volvió a aparecer insistentemente, obligándome a fijar mi atención en ella.

Me preguntaba ¿Estas ocupado? Por favor ayúdame.

Entonces me incorpore de mi rica posición y contesté; claro dime, al tiempo que pensaba, ¿quien diablos es?

¡Estoy embarazada! Fue lo que apareció en su pantalla.

¡Temblé! Y la respiración se me corto, unas nauseas tremendas me invadieron, así como la pantalla se me oscureció, hasta qué pensé, calmado güey, no sabes ni quien es y ya te siente padre.

Cuando recupere la calma y analice que llevo voto de castidad desde hace años, (jajaja, esa ni yo me la creí) le escribí ¡felicidades! Tratando con esto de ganar tiempo y buscaba en mi memoria algún dato sobre ese nick.

¡Como felicidades! me contestó, me imagino qué molesta. Chin ya la regue, entonces no quiere estar embarazada. Entonces hice por fin lo que debería haber hecho desde un principio, le pregunté ¿Quién eres?

Después de algunos reproches que prefiero no escribir o describir aquí, por fin la identifique, pero durante estos lapsos de tiempo, perdí el hilo de la sabrosa conversación con Rosa y me di cuenta que me estaba regañando, además de que había también perdido, en el duelo de ingenio que estábamos jugando.

Pero Rosa se despedía, feliz de la vida, pues me regaño, me ganó en ingenio y creo que entre mis estupideces que dije, había yo aceptado que el atlas era mejor equipo de fut bol que el poderosísimo Guadalajara.

Me concentre entones, con amargo sentimiento de derrota, en esa ventana que era de una joven sudamericana de 22 años, soltera y qué me decía que estaba embarazada.

Bien le pregunté, ¿cuanto tiempo tienes de embarazo? ¿Y cual es el problema? Ella me contestó, mi padre me mata, seguro me quitan el trabajo y el padre de mi hijo es casado.

Terrible situación pensé. Le pedí tranquilidad y volvía preguntar ¿y cuanto tiempo de embarazo llevas?

No sé, me contesto secamente.

Lógicamente yo le pregunte, ¿como no sabes?¿ Pues cuando fue tu ultima regla? Hace 15 días, me contestó después de un rato de inmovilidad de su pantalla.

¿Hace 15 días? Pues entonces no estas embarazada, me estas bromeando, le escribí pensado que había yo caído por segunda vez, en esa noche, en una tremenda derrota de ingenio.

No, no me entiendes, ¡mi novio eyaculo dentro de mí, el sábado! Escribió

¿Pues donde querías que eyaculara? Y que tiene de malo que fuera el sábado, su religión se lo prohíbe o qué? Le conteste, pensado seguir lo que para mi ya era una broma.

Lo hizo sin condón.

Ah que cabr… le escribí

Ella contestó ¿Estaré embarazada?

Después de pensarlo, le dije pues no sé.

¿Cuando soy fértil? Me pregunto nuevamente.

De ahí me metí a una serie de paginas de Internet, abrí una hoja de calculo y busque formulas para resolver el problema del ritmo femenino, no encontré ninguna formula, pensé que se podía adaptar la de probabilidad, o la de estadística o tal vez las de senos…no la de senos no, pues pedía el ángulo y la verdad no sabía en que ángulo lo había hecho.

Por fin encontré una página que nos dio la certeza de “que si o tal vez no, pero que era posible ó posiblemente no” y después de varias horas de cálculos y preguntas hechas a la posible madre, quedamos en que debería ir con un medico.

Ella se despidió dejándome la idea de que yo era un idiota y lo peor es que yo apague la PC con esa misma idea, pues me pregunté; a tu edad, habiendo diseñado maquinarias y líneas de producción muy complicadas, así como habiendo convencido a muchas gentes que votaran por tu partido político, no podías contestarle a una tierna niña, si estaba embarazada.

¡Cuanta me faltaba aprender de la vida!

Al otro día o para ser exacto pocas horas después, apareció nuevamente su ventana, ni siquiera salude, pues la bombardeé con varias preguntas, sin dar tiempo a sus respuestas, hasta que me di cuenta que ella no me contestaba, ¿ se habrá suicidado? Me pregunte angustiado, ¿o tal vez sufrió un desmayo por su posible embarazo? mas la calma me regresó cuando debajo de la ventana se puso el aviso de que ella estaba contestando.

Me puso ¿qué te pasa? Ya hable con mi novio y el dice que no eyaculo dentro de mi, qué para que voy al medico, y que si estuviera embarazada, pues lo echamos fuera y que cuente que el paga la mitad.

¿Fuera? ¿ la mitad? ¿no vas al medico? …¡Y yo sin dormir!

No seas melodramático y antiguo, se nota que ya estas viejo ja ja ja ja. Nos estamos escribiendo y corto.

Me quede estático, algo dentro de mi me dijo ¡te lo mereces!

Así que a partir de esa experiencia, he bajado algunas direcciones de Internet, sobre todo las que ofrecen ayuda psicológica.

¿Necesita usted una?