Me diste de beber de tu boca
Desde entonces
No he vuelto a caminar en la cordura
Llegaste sin avisar
Con tu manto azul y tus manos de nube
El camino
Efectivamente es más suave
Con el corazón en la mano
Y el reflejo del mar en tu sonrisa
Eres el río que me envolvió en su noche
Soy la imagen viva de tu latido
La resonancia de tu voz en la brisa
Soy la luz que viaja en tus universos
Soy la llama que inicia tus meteoros
Soy el respiro que llena de oxigeno tus cavidades
Soy la sangre que brota
Soy la claridad en tus retinas
Soy el fluido que te llena de vida
Soy el fin de las despidas
Soy el fin de tus lágrimas
Soy el fin
Soy el fin
Texto agregado el 14-07-2005, y leído por 137
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